Uno de los sistemas más importantes de un vehículo es su sistema de dirección. Cualquier problema en el sistema de dirección puede tener consecuencias mortales si se produce una pérdida de control. Esto es especialmente cierto si te encuentras conduciendo a velocidades más altas.
Si la dirección no funciona correctamente o si resulta muy difícil girar, las cosas pueden irse rápidamente de las manos. Puedes acabar chocando con un árbol, un coche o incluso con alguien en la carretera.
Hay varios problemas para dirigir un coche. Uno de los más comunes es un volante difícil de girar a baja velocidad. Este suele ser el primer síntoma que notarás si tienes un problema de dirección. Debe repararse inmediatamente para evitar problemas mayores.
5 razones por las que tu volante es difícil de girar
Hay muchas razones por las que un volante es difícil de girar (especialmente a baja velocidad). A continuación se comentan algunas de las causas más comunes para ayudarte a encontrar la causa principal.
1) Correa dañada
Una de las razones más comunes por las que el volante tarda mucho más en girar a bajas velocidades es una correa de accesorios rota o dañada. La correa serpentina se desgasta con el tiempo. Se quita y es entonces cuando el volante empieza a ser un poco más difícil de girar.
Si está dañada, la correa acabará por romperse y la dirección será cada vez más difícil. Es importante sustituir la correa serpentina antes de que se rompa. Cuando la correa se desgasta y empieza a desprenderse, hay que sustituirla inmediatamente, de lo contrario puedes encontrarte sin dirección asistida en el peor momento.
2) Nivel bajo del líquido de la dirección asistida
El sistema de dirección asistida necesita aceite para funcionar con suavidad. La finalidad del líquido de dirección asistida es hacer que todo el sistema funcione perfectamente sin resistencia, lubricando el sistema de dirección asistida.
Con el tiempo, el líquido se ensucia y se vuelve más espeso y hay que sustituirlo. Si no has sustituido el líquido en mucho tiempo, tu dirección asistida será muy pesada a bajas velocidades. Comprueba en el manual de tu coche el intervalo de sustitución del líquido de la dirección asistida recomendado por el fabricante.
Puede haber ocasiones en las que el nivel del líquido de la dirección asistida sea bajo. Esto dificulta el giro del volante y se considera una de las principales causas. De hecho, en cuanto sientas que la dirección se endurece a baja velocidad, comprueba el nivel del líquido de la dirección asistida. Si está bajo, rellénalo con el líquido adecuado. Esto suele resolver el problema.
Pero rellenar el líquido no soluciona una fuga de líquido de la dirección asistida. Si el nivel de líquido vuelve a bajar, hay una fuga en alguna parte. Tienes que encontrarlo y arreglarlo. En primer lugar, comprueba que las mangueras no estén sueltas o agrietadas.
3) Fallo de la bomba
El sistema de dirección asistida tiene una bomba que se encarga de generar la presión para hacer girar el volante con facilidad y suavidad.
Una bomba de dirección asistida defectuosa hará que sea MUCHO más difícil girar el volante. Normalmente, las bombas de dirección asistida no fallan por completo, sino que lo hacen de forma prematura, por lo que incluso una bomba averiada no bloqueará la dirección. La idea es comprobar la bomba y repararla o sustituirla si falla.
Si te cuesta girar el volante a baja velocidad, debes arreglarlo cuanto antes, ya que conducir tu coche con este problema puede acarrear graves problemas en la carretera.
4) Ángulo de giro demasiado pronunciado
El Caster es una especie de "camber dinámico". Es decir, cuanto más gires la rueda, más inclinación tendrás en las ruedas delanteras.
Cuanto más inclinación tengas en un giro, más querrá la rueda forzarse para volver al centro y seguir recto. Si tienes una cremallera de dirección manual, notarás que el esfuerzo de la dirección aumenta drásticamente al girar el volante, sobre todo en las curvas de alta G en un circuito de carreras.
Si tienes una cremallera de dirección manual o de engranajes, prueba a reducir el ángulo de caster y ver si eso ayuda a reducir el esfuerzo de la dirección. Para ello necesitarás una alineación, probablemente realizada por un profesional.
5) Problemas con la cremallera de la dirección
Si tienes un vehículo con mucho kilometraje, la cremallera de la dirección puede necesitar un ajuste o una sustitución simplemente por el desgaste normal.
Una cremallera de dirección está formada por varios componentes internos. Si estos componentes se desgastan o se desajustan, pueden hacer que el volante sea mucho más difícil de girar.
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