No, generalmente no es seguro conducir con un clavo en el neumático. Un clavo puede causar graves daños a un neumático, sobre todo si se encuentra cerca de la pared del neumático. No es aconsejable conducir con un clavo en el neumático, ya que éste podría romperse completamente y podrías perder el control del vehículo.
¿Qué hacer si hay un clavo en tu neumático?
Tal vez se te acabe el tiempo para tu reunión, o tal vez se te haga tarde para llevar a los niños al colegio. En cualquier caso, si tienes prisa, este es el tipo de situación que no puede esperar hasta más tarde. Hay algunas cosas que debes hacer antes de poder volver a conducir el coche con seguridad.
¡Importante! Si no sabes nada de coches o estás en una carretera muy transitada, es mejor llamar a un profesional para que te ayude. No conduzcas el coche, ya que la maniobrabilidad se verá gravemente comprometida con un neumático pinchado, y dañarás la rueda. Recuerda que debes mantenerte seguro y no correr riesgos
Si puedes investigar más, aquí tienes algunos pasos que deberías dar:
1. Realiza una inspección visual del neumático
Localiza el pinchazo, pero no retires el clavo si lo encuentras. Ahora revisa bien todos los neumáticos, empezando por el dañado. Sí, todos los neumáticos. Aunque es poco probable, puede que tengas más de un clavo. Puede que tengas que mover el coche para inspeccionar toda la superficie de los neumáticos
2. Comprueba la presión de los neumáticos
Mientras buscas más clavos, haz una lectura de la presión de aire de cada neumático. En teoría, todos los neumáticos deberían tener una presión similar si todos son del mismo tamaño. Si el neumático con el clavo tiene una presión más baja, entonces está perdiendo aire.
Si no tienes que recorrer mucha distancia (menos de unos pocos kilómetros) hasta una estación de servicio o un taller de reparación de neumáticos, puedes intentar inflar el neumático para llegar hasta allí. Esto supone que el neumático no está demasiado desinflado para empezar. Si la presión del neumático debe ser de 30 psi (unos 2 bares), puedes intentar inflarlo si la presión no ha bajado de 25 psi y si el neumático retiene suficiente aire (es decir, no pierde aire rápidamente).
Si la presión de los neumáticos es demasiado baja, tendrás que repararlos o sustituirlos antes de poder conducir con seguridad
3. Haz que reparen el neumático
En función de tus hallazgos, ahora tienes unas cuantas opciones:
- Si estás cerca de tu destino. Estás en tu barrio, cerca de tu trabajo o cerca de tu casa y todos los neumáticos tienen aproximadamente la presión correcta. En este caso, puedes conducir con seguridad hasta tu destino (suponiendo que esté cerca, digamos a 5-15 minutos). Una vez allí, puedes pedir ayuda.
- Estás lejos de tu destino Aunque la presión de los neumáticos sea normal, no se recomienda conducir largas distancias con un clavo en el neumático. Es demasiado arriesgado, el pinchazo puede empeorar y perder la presión del aire. La estrategia más inteligente es conducir tu coche hasta un lugar seguro y pedir ayuda. Opcionalmente, puedes utilizar tu rueda de repuesto si te sientes seguro de hacerlo.
- La presión de los neumáticos es baja. Si este es el caso, tus opciones son pocas. No debes seguir conduciendo. Pide ayuda o cambia el neumático.
Kits de reparación de neumáticos A veces puede ser una buena alternativa
Considera lo anterior como un procedimiento estándar, pero no son en absoluto las únicas opciones disponibles. Si sabes un poco más de coches y estás dispuesto a ensuciarte las manos, entonces puedes tener algunas alternativas.
1. Compresor de aire portátil
Compresor de neumáticos portátil/de emergencia
Un compresor de aire portátil puede ser un salvavidas si estás cerca de tu destino. Si el neumático tiene más de 26 psi, puedes intentar inflarlo y conducir lentamente durante uno o dos minutos antes de parar y volver a comprobar la presión. Si ves que puedes mantener más de 29 psi, entonces puedes arriesgarte a recorrer una distancia corta. Conduce despacio y presta atención a la presión de los neumáticos en todo momento.
2. Kit de reparación de neumáticos de alta resistencia
Por poco dinero puedes encontrar un kit de reparación de neumáticos universal. La mayoría de los kits incluyen todas las herramientas necesarias para retirar el clavo y reparar el neumático. Algunos incluso incluyen el compresor de aire portátil (lo necesitarás). Ten en cuenta que esta opción requiere retirar el neumático del vehículo y aplicar un parche. En la mayoría de los casos, esta opción sólo tiene sentido si no tienes una rueda de repuesto a mano (o si tienes la suerte de tener dos clavos en neumáticos diferentes).
3. Reparación de neumáticos de emergencia
Hay situaciones en las que tu sentido común te dice que debes solucionar el problema lo antes posible. Puedes conducir de noche o por una carretera solitaria, por ejemplo. Si este es el caso, lo que necesitas es un inflador de neumáticos de emergencia. Estos productos vienen en una botella presurizada que contiene una fórmula especial que sella el pinchazo al instante. Basta con acoplar la botella a la válvula del neumático para activar el mecanismo de la botella y esperar unos segundos. No se necesita un gato. Esta solución te permite conducir a un lugar más seguro.
¿Qué hacer ahora?
Una vez que hayas llegado a tu destino, el siguiente paso es comprobar tu neumático. Acude a una tienda de neumáticos y pide que diagnostiquen la gravedad del pinchazo. Hay muchos factores a tener en cuenta: el diámetro del pinchazo, su ubicación, el tipo de neumático que utilizas, su antigüedad.
Un técnico profesional debería ser capaz de reparar el neumático, a menos que el daño sea demasiado grave. Si es así, tendrás que sustituir el neumático.
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