Kia Sportage, Opiniones
El Kia Sportage es uno de los modelos más exitosos dentro de la gama del fabricante coreano, de ahí que se haya convertido en uno de los modelos más importantes para Kia en todo el mundo. Muchos dicen que es su “niño mimado” y lo cierto es que razón no les falta, pues no hay más que ver el esmero que la compañía ha puesto en la cuarta generación del modelo.
El segmento SUV es uno de los más cotizados en Europa y el número de rivales para el Kia Sportage es difícil de contar con los dedos de las manos. Por eso, en 2018 Kia mejoró un producto excelente en calidad, precio y equipamiento, añadiendo mejoras interesantes en materia de equipo, retocando las mecánicas e introduciendo cambios significativos en la gama.
En este interesante artículo te diremos todo lo que debes saber sobre este hermoso SUV para que puedas estar informado de todas sus cualidades y características que definen a este vehículo como uno de los más eficiente más capaz en todos los terrenos y, sobre todo, más placentero de conducir.
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Descubre el Kia Sportage
El Kia Sportage 2021 compite en uno de los segmentos más complicados en la actualidad y con bastante éxito según sus cifras de ventas. Con el aterrizaje del nuevo Kia Sportage llega la cuarta generación de este modelo, con el que se estrenan multitud de avances.
Los fabricantes asiáticos, e incluso de manera especial los coreanos, no tienen tendencia a acomodarse, y aunque un modelo vaya bien, no dudan en ir mejorándolo y sacar una versión nueva, pues saben que la clave de su éxito está en ir ciertamente un poco por delante, sobre todo en apartados como el tecnológico o el diseño, y el Kia Sportage es un claro ejemplo de que pueden hacerlo.
Además, el Kia Sportage presenta un precio que lo capacita para competir con los de su segmento y adueñarse de una gran porción del mercado de los SUV.
Diseño exterior que Agrada
El Sportage es el modelo que más vende Kia en el viejo continente, y en su última generación ha aumentado la batalla hasta unos 2,67 metros y la longitud de la carrocería llega hasta los 4,40 metros.
Todo este aumento se puede traducir en una habitabilidad mejorada, especialmente si hablamos del espacio para las plazas traseras y de un maletero que tiene una capacidad de 503 litros, que pueden incluso llegar a ser de hasta 1480 litros en caso de abatir los asientos traseros, algo que podemos hacer en una proporción 60:40.
Si a esto le sumamos un diseño que hace posible el aprovechamiento del espacio y la apertura del portón, tenemos más fácil la carga de objetos voluminosos.
En lo estético, hay que destacar que el Sportage tiene una línea que es atractiva y de gran modernidad, por lo que es un vehículo de gran atracción y que podemos denominar como bien hecho.
Visualmente mantiene los cambios de su última actualización estética con un ligero retoque en la zona baja de la fascia, diseño de rines, defensa y firma de las calaveras LED los faros principales son de proyección de halógeno.
Hay que aclarar que esta variante EX Pack cuenta con el paquete visual GT Line, por lo que tendrá algunos contrastes de color extra y detalles deportivos también al interior. Y donde podemos ver algunos componentes específicos, como unas grandes llantas de 19 pulgadas.
Diseño interior amplio, cómodo y perfecto acabado
El aspecto exterior da paso a un interior que está bien realizado y donde la ergonomía es la protagonista en todo momento. El cuadro de mandos está organizado de forma que todos los controles quedan cercanos al conductor.
Cuenta con un diseño que ya conocemos, aunque con una pantalla ligeramente actualizada también de 8" que para esta versión y la más completa ya cuenta con navegación, una mejor definición y velocidad de respuesta. Al igual que el resto de la gama, cuenta con compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto.
La habitabilidad está a bien nivel y cuatro adultos pueden viajar con gran comodidad, puesto que el espacio es amplio. Como en la práctica totalidad de los SUV, solo la plaza central trasera tiene una anchura más limitada y que se recomienda para trayectos cortos.
La comodidad está asegurada con ajuste eléctrico para el asiento del conductor y pasajero, asientos en imitación piel, muchos espacios para guardar cosas tanto en puertas como en consola central y cajuela. Sus asientos son confortables y con buena anchura, por lo que, si nos proponemos un viaje largo, podremos hacerlo con bastante comodidad, teniendo el plus de una posición correcta y una gran visibilidad.
La segunda fila puede reclinarse considerablemente ya sea para una postura muy recta o bien una muy reclinada que ayudará bastante a descansar a las personas en esa área, también hay salidas de aire acondicionado. Su cajuela tienen una capacidad de ligeramente superior a los 500 litros sin abatir asientos.
Destacamos que la postura una vez al volante es muy similar a la de un turismo, donde el conductor no está demasiado alto, pero goza de una estupenda visión del entorno que le rodea.
En cuanto a equipamiento no tiene carencias realmente notorias, más bien lleva mucho de lo esencial para nuestros días. Podemos comenzar con el hecho de que cuenta con 6 bolsas de aire, frenos ABS, ESC, alerta de punto ciego y cámara de reversa con alerta de tráfico cruzado, además de asistente de ascenso en pendiente y monitoreo de presión en los neumáticos.
En confort tenemos detalles como el aire acondicionado automático de doble zona, cargador inalámbrico para smartphone, selector de modos de manejo y freno de estacionamiento eléctrico
La capacidad del maletero se puede ampliar hasta los 1.492 litros en el mejor de los casos con la segunda fila de asientos abatida (1.480 litros con la rueda). Las formas son muy regulares, el portón amplio y encontramos ganchos para las bolsas. La altura del borde de carga se sitúa a 730 mm del suelo. A mi parecer, falta una trampilla que se comunique con el habitáculo.
Motorización
Este modelo de la coreana Kia tiene una gama que la constituyen tres motores diésel y dos de gasolina. La oferta diésel tiene un 1.7 CRDi de 115 CV y un 2.0 CRDi que van desde los 136 CV a los 185 CV. La oferta del Kia Sportage gasolina tiene un motor 1.6 GDi de 132 CV e idéntico bloque con turbo llamado 1.6 T-GDi que llega a los 177 CV.
La totalidad de los motores a partir de 136 CV tiene compatibilidad con la tracción integral 4X4, que se oferta como opción en el diésel intermedio y es obligatorio en los motores de mayor potencia de la gama.
Los que busquen un cambio automático para el motor diésel un convertidor de par, y en el caso del 1.6 T-GDi de 177 CV gasolina cuenta con un cambio automático de doble embrague llamado DCT, que es una opción muy recomendable por su suave y rápido funcionamiento.
Esta favorece a un manejo suave al intentará hacer cambios a bajas revoluciones para una marcha sin saltos abruptos y mejores consumos. Aunque justamente hablando de consumos, puede ser uno de sus puntos a trabajar. En este vehículo destacamos su buena insonorización, pues en toda la gama el ruido que llega al interior es bastante reducido.
Comportamiento a buen nivel
Si hablamos del comportamiento de este vehículo, habría que subrayar su gran agilidad para ser un SUV. En este sentido, tanto la suspensión delantera como la trasera son independientes, con un tarado firme.
Podemos contar con un buen apoyo en curva sin que vayan a producirse balanceos incómodos en los trazados de curvas que tanto suelen mermar el confort de marcha para los ocupantes. Los que busquen una conducción menos enérgica, quizás pueden verse en ocasiones algo incomodados en los firmes que tengan un mal estado. Mención positiva merece el sistema de amortiguación, donde un nuevo bastidor más rígido hace muy bien su trabajo.
En cuanto a la dirección, no es que transmita demasiadas sensaciones al conductor, algo que nos extraña bastante en un segmento donde muchos fabricantes eligen un grado de asistencia elevado para hacer más sencillas las maniobras en tráfico urbano. No es que sea una dirección muy directa, pero se ajusta bastante al carácter con el que cuenta el Sportage.
Además de su utilización en zonas urbanas, al ser un coche familiar, a buen seguro se utilizará en multitud de viajes. En este sentido, si lo vamos a utilizar en autopista o autovía, podemos decir que es un modelo muy capaz de recorrer largos trayectos y que mantiene cruceros a buen ritmo, eso sí, contando con que el consumo será algo mayor que con un compacto, como es lógico.
La conducción off road con el Sportage no debe hacerse por lugares demasiado complicados, ya que existe una distancia al suelo limitada, y máxime si nuestro modelo no tiene tracción total. En este sentido, al menos tiene control de descenso electrónico, con el que podemos rodar por pendientes bastante pronunciadas sin que se fatiguen los frenos, algo que seguro agradecen los que tengan garajes de acceso complicado.
Este quizá es el defecto mayor que le podemos poner, aunque somos conscientes que para muchos de sus potenciales compradores no será un impedimento a la hora de adquirirlo.
Equipamiento completo
La gama Sportage tiene hasta seis niveles de acabado. El Basic, como su nombre indica, es el más básico y solo podemos equiparlo con el motor de gasolina menos potente. En el Concept tenemos ya acceso a control de crucero o sensores de aparcamiento traseros. El acabado denominado Drive es quizá el que más equilibrio demuestra con llantas de 17 pulgadas o navegador de 7 pulgadas.
El x-Tech17 ha sido el último en llegar y le podemos sumar llantas de 19 pulgadas o climatizador bizona. El Emotion suma a este los faros bixénon, tapicería de cuero y una pantalla de 8 pulgadas. La gama finaliza con el GT-Line, que es el de mayor deportividad y donde destaca su aspecto exterior más sport.
Una oportunidad sensata
El KIA Sportage se presenta como una oferta sensata, pues cubre las casillas más importantes y esenciales de seguridad, comfort, espacio y equipamiento.
Es un producto para quien busque algo tranquilo y que ayudará a sortear tanto lo bueno como lo malo del día a día. No es de reacciones deportivas y ni siquiera busca atraer a un cliente que tenga eso en la mente.
Es una compra racional, segura y cada vez nos demuestra más que es duradera. Eso sí, sólo ten en cuenta el consumo de combustible que en realidad puede mejorar, pero si no tiendes a viajar distancias largas en ciudad enfrentándote constantemente a horas y horas de tráfico, entonces no dudes más, el KIA Sportage tiene todo lo necesario para la familia.
Conclusión
El Kia Sportage me parece que destaca principalmente por su buena relación calidad-precio. Dicho maridaje se combina con una interior bien rematado, una puesta a punto muy equilibrada y un confort de marcha muy agradable.
El comportamiento dinámico del Sportage es el habitual en un SUV de su talante, con rodar muy filtrado y con unos vaivenes de la carrocería algo acusados. Aún así, ofrece una buena sensación de seguridad y un paso por curva bastante pulido.
Adolece en diseño y tecnología, dos apartados que se quedan atrás respecto a la evolución que ya han padecido sus hermanos de gama, dejando al Kia Sportage algo obsoleto.
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