Por regla general, un volante tembloroso que tira hacia la izquierda suele ser síntoma de un problema en las ruedas delanteras, los neumáticos, la suspensión o los pasteles de tu coche
Es importante encontrar la causa del temblor, ya que el problema puede empeorar con el tiempo y afectar al manejo de tu coche.
- ¿Qué hace que el volante tiemble y tire hacia la izquierda?
- 1. Una rueda o neumático delantero desequilibrado
- 2. Piezas de freno desgastadas (especialmente rotores/discos de freno desgastados)
- 3. Componentes de la suspensión desgastados
- 4. Desalineación de la suspensión delantera o trasera
- 5. Rodamiento de rueda desgastado o defectuoso
- ¿Qué puedes hacer si el volante de tu coche tiembla y se va hacia un lado?
- 1. Comprueba si la suspensión está desgastada
- 2. Comprueba que los frenos no están desgastados o defectuosos
- 3. Comprueba la alineación de las ruedas
- 4. Equilibra las ruedas
¿Qué hace que el volante tiemble y tire hacia la izquierda?
En primer lugar, si no tienes conocimientos de mecánica, haz que un mecánico cualificado revise tu coche
Para los que intenten diagnosticar el problema por sí mismos, he aquí las causas más comunes con más detalle.
1. Una rueda o neumático delantero desequilibrado
Todas las ruedas y los neumáticos tienen ligeras imperfecciones, incluso cuando son nuevos. La mayoría de las veces, la imperfección no es visible a simple vista, sino que existe como una llamada asimetría de masas.
Si no se comprueba, esta asimetría provocará vibraciones horizontales o verticales cuando la rueda coja velocidad. Para compensar esto, se fijan pequeños pesos en el interior o el exterior de la rueda cuando se monta un neumático nuevo. Esto equilibra el desequilibrio y elimina la mayor parte de la vibración.
Con el tiempo, a medida que los neumáticos se desgastan, el desequilibrio puede volver. Los neumáticos no siempre se desgastan uniformemente, por diferentes motivos, y esto puede hacer que los pesos sean menos eficientes.
A veces, uno o varios pesos pueden caerse de la rueda, haciendo que ésta vibre al girar. Estas vibraciones suben por la columna de dirección, haciendo que el volante tiemble.
Un neumático desequilibrado también puede hacer que el volante tiemble a alta velocidad en la autopista, porque las vibraciones pasan por la suspensión y la hacen resonar. Puedes ver que el temblor sólo se produce a determinadas velocidades y desaparece cuando reduces la velocidad.
2. Piezas de freno desgastadas (especialmente rotores/discos de freno desgastados)
Los componentes de los frenos desgastados o agarrotados en la parte delantera de un vehículo pueden provocar el bamboleo del volante. El síntoma más común de que los componentes de los frenos están desgastados es que el volante se tambalea al frenar. Esto suele estar causado por rotores desgastados que ya no son lisos. También puede deberse a que las pastillas de freno están casi desgastadas o se han desgastado de forma irregular
Cuando pisas el pedal de freno, la acción de la pastilla de freno al presionar el rotor provoca una vibración que se transmite al volante. También sentirás una vibración en el pedal del freno cuando reduzcas la velocidad.
Otra forma en que los frenos pueden provocar vibraciones es a través de una pinza de freno pegada. Cuando pisas y sueltas el pedal de freno, la pinza debe apretar y soltar los rotores. Con el tiempo, la pinza puede empezar a oxidarse y ensuciarse con el polvo de las pastillas de freno, haciendo que se agarre de forma intermitente
Un signo revelador de una pinza agarrotada es el olor a quemado de los rotores
3. Componentes de la suspensión desgastados
La suspensión delantera de la mayoría de los vehículos se compone de muchas piezas diferentes interconectadas. En los puntos de conexión hay casquillos de goma que permiten que las piezas se muevan independientemente unas de otras. Con el tiempo, si no se controlan, estos casquillos pueden desgastarse, haciendo que las articulaciones se aflojen y vibren cuando el coche está en movimiento.
Hay muchos síntomas diferentes que pueden derivarse de las piezas de la suspensión desgastadas, dependiendo de dónde estén y de lo que hagan. La mayoría de las piezas desgastadas no sólo vibran, sino que también afectan al manejo del coche y suelen ir acompañadas de golpes cuando pasas por un bache o un badén.
Los amortiguadores desgastados también pueden provocar vibraciones en el volante si ya no pueden absorber los baches de la carretera. Aunque un amortiguador no tenga una fuga de líquido visible, puede estar defectuoso y tener que ser sustituido.
4. Desalineación de la suspensión delantera o trasera
En un coche nuevo con neumáticos y piezas de suspensión nuevas, todo debería estar perfectamente alineado sin ninguna vibración Alineación de las ruedas puede ser complicado de entender, pero esencialmente se refiere al ajuste de las ruedas entre sí y de la suspensión
Todos los coches tienen especificaciones del fabricante para la alineación de las ruedas y es algo que debe hacerse regularmente para garantizar un desgaste uniforme de los neumáticos y la suspensión.
Las ruedas pueden desalinearse con el tiempo por el desgaste o por golpear baches, bordillos o badenes. Las ruedas desalineadas pueden hacer que el vehículo se comporte de forma imprevisible y que los neumáticos se desgasten de forma desigual, provocando vibraciones en el volante.
5. Rodamiento de rueda desgastado o defectuoso
Los rodamientos de las ruedas delanteras suelen pasarse por alto como fuente de vibración de las ruedas. Al envejecer, pueden aflojarse y desequilibrar el cubo al girar
Un rodamiento de rueda defectuoso suele producir un ruido que suena como el de un metal que roza con otro. Este ruido de rozamiento o de molienda será más perceptible alrededor de las ruedas. Puede ser difícil de aislar cuando el vehículo está en movimiento, y a veces puede sonar como si procediera del motor.
Si levantas la parte delantera del vehículo y haces girar la rueda, es casi seguro que hará ruido si el rodamiento está mal. La rueda también se moverá mucho si agarras la parte superior e inferior del neumático (a las 12 y a las 6) e intentas sacudirla.
¿Qué puedes hacer si el volante de tu coche tiembla y se va hacia un lado?
En primer lugar, si no eres un mecánico experto o no sabes lo que estás haciendo, es mejor dejar el diagnóstico a un profesional. La mayoría de las razones por las que el volante tiembla van a estar causadas por piezas desgastadas o defectuosas que son vitales para una conducción segura.
Dicho esto, aquí tienes algunos pasos que puedes dar para aislar el problema antes de llevarlo a un mecánico o empezar a cambiar piezas tú mismo.
1. Comprueba si la suspensión está desgastada
Es bastante fácil comprobar los bujes y amortiguadores de un turismo
- Comprobación de los puntales -Empieza presionando el alerón delantero del coche para ver si está rígido. Si rebota rápidamente hacia arriba y hacia abajo, o si hay ruidos extraños de crujido, probablemente tus amortiguadores estén desgastados y deban ser sustituidos. Consulta mi artículo sobre los amortiguadores para obtener más información sobre cómo revisarlos y elegir unos nuevos.
- Comprueba las fugas de los muelles y los puntales - También puedes comprobar si hay fugas en los amortiguadores/columnas alumbrando con un soplete las dos ruedas delanteras. Deberías poder ver el muelle y la parte superior del amortiguador. Debe estar limpio, seco y tener un aspecto pulido. Si está húmedo o aceitoso, tendrás que investigar más.
- Comprueba los casquillos de goma Para comprobar los casquillos, levanta la parte delantera del coche (consulta primero el manual para saber cuáles son los puntos de elevación seguros) y te aconsejo que lo pongas sobre un caballete adecuado. Ahora agarra la rueda por la parte superior e inferior e intenta empujar y tirar de ella. Si hay mucho movimiento, podría indicar que los casquillos de los brazos de control o de los trapecios están desgastados
- Inspecciona visualmente los componentes de la suspensión Si sospechas que una o varias piezas de la suspensión están desgastadas, empieza por comprobar visualmente el desgaste de cada una de ellas. Los casquillos de goma desgastados son fáciles de detectar, y en muchos casos la propia pieza de la suspensión puede parecer más floja de lo que debería. Mi mejor consejo es que utilices una palanca grande (o una palanca) para ver si hay movimiento en cada una de las partes de la suspensión.
2. Comprueba que los frenos no están desgastados o defectuosos
Levanta la parte delantera del coche y retira las ruedas delanteras para dejar al descubierto los rotores/discos y las pinzas de freno.
1. Comprueba los rotores/discos de los frenos Inspecciona visualmente los rotores para ver si hay abolladuras o picaduras importantes en la superficie. Es normal que haya un pequeño labio en el borde del rotor a medida que se desgasta, pero un labio excesivo puede rozar el borde de las pastillas de freno y provocar vibraciones
Utiliza un soplete para comprobar si la parte posterior del rotor está excesivamente desgastada u oxidada. Intenta girar el rotor con la mano y siente si hay resistencia o falta de suavidad. Si tienes uno, puedes comprobar el desviación del rotor utilizando un medidor de rotores de freno y el micrómetro. Esto puede hacer que aparezcan defectos difíciles de ver.
2. Comprueba las pastillas de freno - Con un soplete, comprueba el desgaste de la superficie expuesta de la pastilla de freno. Asegúrate de que las almohadillas no estén desgastadas hasta la placa metálica de apoyo y que queden suficientes almohadillas para cumplir los requisitos mínimos de seguridad.
También puedes comprobar que las pastillas se desgastan uniformemente y no en ángulo con la superficie del disco, ya que esto también puede causar vibraciones al frenar.
3. Comprueba la pinza de freno - Comprueba el estado general de la pinza de freno y asegúrate de que está limpia y sin óxido. Pídele a un amigo que bombee y suelte el pedal de freno mientras intentas girar el rotor. Si la pinza se atasca y no se libera correctamente, será más difícil girar el rotor a mano. En ese caso, puede ser necesario investigar más, pero para ello habrá que quitar y desmontar la pinza.
3. Comprueba la alineación de las ruedas
Es bastante fácil comprobar si la alineación de las ruedas está mal
1. Comprueba los neumáticos Inspecciona las roscas de los neumáticos para ver si están desgastadas de forma irregular. Si están más desgastadas por dentro o por fuera, puede deberse a una mala alineación de las ruedas.
2. Comprueba que el coche funciona en línea recta Si el coche tiende a tirarse hacia la izquierda o la derecha cuando se conduce en línea recta, también puede deberse a una mala alineación
Para ajustar correctamente la alineación de las ruedas, necesitarás una herramienta de alineación, que es mejor dejar a los profesionales. Una herramienta de alineación láser es la única forma de ajustar las ruedas exactamente a las especificaciones del fabricante.
4. Equilibra las ruedas
No es posible comprobar si las ruedas están bien equilibradas simplemente mirándolas. Tendrás que hacer que los revise un profesional con una equilibradora de ruedas. Si están desequilibrados, normalmente se puede arreglar con bastante facilidad y no cuesta demasiado. Si quieres saber más sobre el equilibrado y la alineación de las ruedas, echa un vistazo a mi artículo en el que explico la diferencia entre ambos.
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