Revisión Del Renault Megane 3: Opiniones, Pros + Contras
El Renault Megane 3 llegó al mercado en 2008 cuando reemplazó al anterior Megane 2 y en 2016 fue reemplazado por la cuarta generación. Sin embargo, a pesar de su corto tiempo de fabricación en 2014 hubo un rediseño del modelo donde se actualizaron puntos clave.
Y en esta revisión te contaremos no solo cuales fueron esas modificaciones sino también la fiabilidad y defectos que acompaña al coche, así que si estás considerando adquirir un Renault Megan 3 aquí te informaras por completo a lo que te enfrentarás.
Características estéticas
El Renault Megane es un modelo en constante evolución, pues el fabricante francés nunca ha tenido miedo de experimentar y eso lo vimos bien en el Megane 2. Sin embargo, con el Renault Megane 3, no ha hecho lo mismo y gracias a esto no se diferencia mucho de sus competidores.
Desde finales de los noventa, la marca francesa se ha ganado la reputación de fabricar coches muy fiables y el Megane 3 no es una excepción, pero tampoco es perfecto. La plataforma utilizada es el Nissan C, la misma que se utiliza en muchos otros modelos, entre ellos: Nissan Qashqai, Nissan X-Trail, Renault Scenic, Renault Koleos y otros.
El Renault Megane 3 está disponible en diferentes versiones: hatchback de 3 y 5 puertas, station wagon (Sportour) y Megane CC descapotable. Asimismo, en algunos países también existe la versión sedán Renault Fluence.
Características del interior
El interior del Renault Megane 3 está bien ensamblado, pero los materiales son bastante sensibles, se rayan y dañan fácilmente. En algunos casos el volante empieza a tener fuertes signos de desgaste ya a los 100.000 km, algo que viene sucediendo desde modelos anteriores, aunque parece haberse vuelto un poco más resistente.
En algunos modelos, el tablero puede crujir. Sin embargo, El coche es bastante bonito desde el punto de vista estético, ya que la cabina se puede describir como bastante armoniosa, moderna y también tiene un buen nivel de comodidad.
Además, el espacio es típico de un automóvil de esta clase; delante te sientes bien y puedes encontrar fácilmente una posición cómoda, detrás es un poco más apretado e incómodo.
Opciones de personalización
La mayoría de los Renault Megane 3 a la venta están bien equipados, pues todos los coches tienen aire acondicionado y elevalunas eléctricos. En Europa por ejemplo existen 5 versiones principales diferentes: Generation, Authentique, Expression, Dynamique y Privilege.
El primero es muy deficiente y generalmente estaba destinado a usos empresariales. No tiene velocímetro digital, sino analógico, tiene las llaves clásicas, además de manijas y espejos negros.
No obstante, entre las máquinas usadas, es mejor buscar modelos bien equipados, así como la versión Privilege. Esta tiene todos los elementos de la carrocería del mismo color, es más cómodo, tiene acceso sin llave, a menudo posee interiores de cuero y obviamente tiene luces antiniebla.
En este mismo orden, hay versiones Dynamique con exteriores más deportivos y la “Bose Edition” con un sistema de sonido de alta calidad. Además, hay versiones muy raras: Tech Run con navegación TomTom y GT con diseño deportivo.
- Nota: Algunas opciones interesantes incluyen el techo panorámico y la navegación.
Por otra parte, podemos enfatizar que en las versiones Full Optional el coche fue realmente impresionante y alcanzó el nivel de los competidores alemanes; por ejemplo, se podría instalar bi-xenón giratorio. Así, al comienzo de la producción del Renault Megane 3, este era el máximo, ya que la tecnología LED aún se encontraba en sus primeras etapas de desarrollo.
Adicionalmente, entre las ventajas está la gran seguridad y la gran puntuación obtenida en las pruebas de choque. De hecho, obtuvo 5 estrellas sobre 5. Debemos decir, sin embargo, que ha perdido bastantes puntos debido a la prueba de inversión peatonal. Estos últimos en el caso del indicativo sufren fuertes colisiones en piernas y cabeza.
Fiabilidad y defectos
Como todo vehículo, el Renault Megane 3 tiene sus ventajas y desventajas. Y en esta sección te indicamos que ocurre con cada uno de los sistemas integrados en este coche:
Caja de cambios y transmisión
En el Renault Megane 3 puedes encontrar tipos de cajas de cambios manuales de 5 o 6 velocidades, de cambios robótica, la clásica caja automática y el variador. Para que puedas comprenderlas mejor, pasamos a detallarte cada una con sus defectos y virtudes.
· Transmisión manual:
Las cajas de este tipo son bastante fiables, si se endurecen, simplemente cambia el aceite y todo debería volver a la normalidad. En este coche la caja de cambios básica es la de 5 velocidades de las series JR5 o JH3, pero para los motores más potentes se colocaba una de 6 velocidades de las series TL4, ND4 o РК4.
Asimismo, es mejor no esperar a que aparezcan los problemas; en este sentido, te recomendamos sustituir el aceite de la caja de cambios al menos cada 80.000 km y de esta forma no debería haber problemas durante al menos 200.000 km.
También, es posible la oxidación del mecanismo de selección de engranajes, la lubricación es suficiente para resolverlo. Igualmente, en las versiones más débiles de la transmisión manual, puede producirse un desgaste del cojinete del eje primario.
Además, el embrague debería durar entre 150 y 200.000 km, por supuesto, depende de tu estilo de conducción. Si es agresiva, el límite podría ser inferior a 150.000 km. Igualmente, la placa de presión que soporta algunas probetas ya necesita ser reemplazada a los 100.000 km y en los motores diésel, junto con el embrague será necesario sustituirse el costoso volante bimasa.
· Caja de cambios robótica:
En 2010, apareció la caja de cambios automática robótica EDC, que tiene un funcionamiento rápido y agradable con sus dos embragues, siendo muy resistente. Estos pueden durar hasta 200 - 250.000 km, pero deben ajustarse cada 30 - 40.000 km.
Existen dudas sobre la fiabilidad de la electrónica de gestión, el mecanismo eléctrico que acciona los embragues podría fallar y los cojinetes diferenciales no son inmortales. También, en tráfico denso puede presentar vibraciones y sacudidas.
Aproximadamente a 100 – 150.000 km, la caja de cambios debería requerir una revisión y hacia los 250.000 km se realizarán mayores inversiones para reparaciones.
· Transmisión automática clásica:
En algunos Renault Megane 3 viene la transmisión automática de 4 velocidades de la serie DP2, que ha mejorado mucho con respecto a la anterior: tiene un sistema de refrigeración más potente, se ha instalado un convertidor de par ZF, se han modernizado el bloque hidráulico y la electrónica de gestión.
El sistema de refrigeración funciona mucho mejor aquí, pero todavía existe el riesgo de sobrecalentamiento que conducirá a la fusión de las piezas de caucho y teflón, en el peor de los casos el bloque hidráulico cede. Además, este está mal diseñado y el sistema de bloqueo del convertidor de par es demasiado agresivo.
En el Renault, la caja de cambios es lenta y no tiene sensores de sobrecalentamiento. De la misma manera, si se producen fugas de aceite, también hay una caída de presión. Para compensarla, la bomba de aceite comienza a funcionar al máximo y por todo esto, los solenoides reguladores comienzan a fallar.
La duración del cambio depende en gran medida del estilo de conducción, pudiendo durar entre 150 y 200.000 km, pero en la mayoría de los casos puede empezar a fallar desde la mitad de este kilometraje. Además, el aceite debe cambiarse cada 40 - 50.000 km y aproximadamente cada 100.000 km, el filtro debe limpiarse o sustituirse.
Por otra parte, con el 2.0 dCi se podría instalar la transmisión automática AJ0 de 6 velocidades, que no está mal como caja de cambios si realizas el mantenimiento adecuado. Ya que, está diseñada para digerir hasta 330 Nm de par.
Entre los puntos débiles de esta caja, se encuentra el embrague del convertidor de par y los solenoides del bloque hidráulico. El primero se desgastará con el tiempo (algo normal), pero el caso es que los residuos de desgaste acaban en el aceite y su concentración, más la suciedad, puede llegar a ser demasiado grande y los solenoides sufrirán.
Es mejor cambiar el aceite cada 60.000 km y la caja de cambios vivirá al menos 200.000 km sin causar problemas particulares.
· Variador:
Los variadores montados en el Renault Megane 3 son de producción Jatco, cuya fiabilidad es bastante buena, pero es necesario saber manejar este tipo de caja de cambios. Pues, las cargas bruscas, las carreras en frío y las velocidades demasiado altas o demasiado bajas conllevan el riesgo de dañar los conos y la cadena.
Asimismo, el aceite debe cambiarse periódicamente, cada 20-30 mil kilómetros, también debes monitorear la limpieza de los intercambiadores de calor y filtros. Después de 50-100 mil km, pueden aparecer vibraciones y un funcionamiento inestable, por culpa de la válvula de alivio de presión vulnerable en la bomba.
Con una conducción cuidadosa, la vida útil de la versión JF015E rondará los 150-200.000 Kilómetros y las versiones JF011E y JF016E podrán durar de más de 200.000. Desafortunadamente, incluso un par de derrapes o algunas subidas lentas en el pavimento pueden provocar un sobrecalentamiento y un desgaste severo de estas cajas.
Suspensión, dirección y frenos
Las suspensiones del Renault Megane 3 son bastante duraderas, sencillas y económicas. En el eje delantero hay un sistema McPherson y en el trasero una viga de torsión; sin embargo, la suspensión trasera es más resistente que la delantera.
Aunque, lo primero que falla son los Silent Blocks y los estabilizadores. Asimismo, las rótulas y los amortiguadores duran al menos 100.000 kilómetros, pero los brazos duran aún más.
Hay un problema sobre la dirección asistida eléctrica del Renault Megane 3: tiene un algoritmo de funcionamiento muy extraño, pues es muy sensible, pero el esfuerzo requerido es extremadamente bajo. Este comportamiento puede hacer que la máquina sea impredecible, afortunadamente, el volante se vuelve más rígido en las curvas cerradas, compensando este defecto.
Después de 100.000 km puedes empezar a sentir suaves golpes, aunque ocurre en ejemplares que transitan por caminos deteriorados y la dirección asistida también puede bloquearse en algunos lugares. A pesar de todo esto, este sistema no tiene nada de complicado y es bastante fiable.
Por otra parte, el sistema de frenos del Renault Megane 3 es simple y confiable, excepto por una particularidad. La originalidad francesa se manifiesta en la estructura de los bujes traseros, aquí están hechos con el disco de freno integrado. Aun así, la vida útil de los discos y bujes de freno no se ve afectada de ninguna manera.
Eléctrica y Electrónica
Un problema grave es el motor del aire acondicionado, que tiene una vida útil de unos 100.000 Km en condiciones urbanas, ya que, comienza a detenerse lentamente y luego “muere” para siempre. También se ve afectado por el fallo del sensor de temperatura exterior
Los problemas con el reconocimiento de claves ocurren en el Renault Megane 3 y después de varios años de funcionamiento, el rango de acción del sistema de acceso sin llave disminuye. Hay otros pequeños problemas de electrónica, así como en todos los coches franceses, pero se resuelven fácilmente y no son demasiado molestos.
Otro
La carrocería no debería oxidarse si no ha habido accidentes, pero se observan defectos de pintura con el tiempo. Así, pueden aparecer burbujas en ella, especialmente debajo de las puertas traseras, la del capó también es muy sensible y, en general, el coche se raya fácilmente.
Cuando tengas la intención de comprar un Renault Megane 3 usado, revisa el parabrisas con cuidado, porque hay casos en los que estos últimos se agrietan solos, pero son muy raros. Además, con el tiempo, los casquillos de plástico del mecanismo del limpiaparabrisas se desgastan.
Entre los otros pequeños defectos podemos mencionar el empañamiento de las luces traseras y la penetración de agua en el maletero a través de la junta de la tercera luz de freno o del limpiaparabrisas trasero.
Profundización de motores y sus problemas
El Renault Megane 3, cuenta con motores de Gasolina y Diesel de los cuales hay mucho por hablar por lo que a continuación te mostramos lo bueno y lo malo de ellos:
Motores diesel
Estos motores abarcan las versiones 1.5 L dCi (K9K), Motor de 1.6 L dCi (R9M), Motor 1.9 L dCi (F9Q) y por último un Motor 2.0 L dCi (M9R) de los cuales te detallaremos ahora:
· Motor 1.5 L dCi (K9K):
Es muy popular y extendido en sus diferentes versiones de potencia, entre las cuales, la presión de la turbina y el sistema de inyección cambian sustancialmente. Este motor del Renault Megane 3 es bastante problemático en algunos aspectos, pero con el tratamiento adecuado puede vivir muchos kilómetros.
En general, se pueden encontrar sistemas de inyección Delphi, Bosch y Siemens. El primero, es el más sensible y el menos confiable, ya que no tolera la ventilación, el filtro de combustible obstruido y el combustible diesel deficiente. Además, los residuos metálicos reducen significativamente la vida útil de la turbina y la bomba de aceite.
El sistema de energía fabricado por Siemens (también conocido como Continental) es mucho más confiable, pero su reparación cuesta más dinero. El sistema fabricado por Bosch (reemplazó a Delphi después de 2009) y también demuestra ser bastante confiable.
El problema más famoso es quizás el de los casquillos (por no cambiar el aceite a tiempo), ya que esto es mejor hacerlo cada 10.000 km y el riesgo será mucho menor. También hay casos de arañazos en las paredes de los cilindros, especialmente los motores que han sufrido aumentos de potencia desde la ECU.
Muy raramente, estos motores fallan debido a una caída de presión en el sistema de lubricación. Esto se debe a la válvula del filtro de aceite y al resorte de la válvula de reducción de presión de la bomba de aceite. Asimismo, no se recomienda utilizar aceite SAE30 es mejor optar por SAE40 o incluso SAE50.
Adicionalmente, la presión del aceite debe comprobarse periódicamente y tanto el filtro de aire como el de diésel deben cambiarse con frecuencia (entre 10.000 km y 20.000 km). Por último, puede haber problemas con la válvula EGR que se ensucia y deja de funcionar, pero los puntos fuertes del 1.5 dCi son el bajísimo consumo y las buenas potencias para su cilindrada.
· Motor de 1,6 l dCi (R9M):
En 2012, este reemplazó al motor 1.9 dCi y es el mismo que se encuentra en algunos automóviles Mercedes con el nombre ОМ622 y ОМ626. El motor tiene un bloque de hierro fundido, un cabezal de 16 válvulas con compensadores hidráulicos, cadena de distribución y un sistema de inyección Bosch Common Rail con inyectores piezoeléctricos.
Además, cuenta con el sistema Start-Stop y una bomba de aceite de rendimiento variable. La cadena de distribución del Renault Megane 3 ya se extiende hasta los 150.000 km. Asimismo, las fugas de aceite se producen por debajo de la cubierta de la cadena de distribución o desde el cuerpo del filtro de aceite.
Como todo motor diésel moderno tiene problemas con la válvula EGR y el filtro de partículas. Con un kilometraje largo o debido a un combustible diesel defectuoso, los inyectores piezoeléctricos pueden dañarse.
Ha habido casos de rotura de bujes, pero generalmente ocurre debido a los largos intervalos de cambio de aceite. Asimismo, el fabricante afirma una vida útil del motor de unos 250.000 km, pero si se trata bien, puede llegar incluso a los 300 - 400.000 km.
· Motor 1,9 L dCi (F9Q):
Es un motor confiable, pero necesita un cuidadoso mantenimiento. Depende de cada vehículo, pues algunos logran pasar los 200.000 km sin problemas y otros no (la vida del motor depende de los intervalos de cambio de aceite). Como en todo caso este deberías cambiarlo entre los 10 - 15.000 km.
Si el aceite no se cambia en ese intervalo, la bomba del mismo comienza a fallar. Esta última no es muy confiable y como resultado, tenemos la muerte de los casquillos y un desgaste acelerado de todo el motor.
De la misma manera, el aceite viejo y muy sucio puede obstruir el canal que conduce a la turbina. Además, una lubricación insuficiente provocará la muerte de la misma. El sistema de inyección de Bosch es muy confiable, pero con un gran kilometraje, los anillos de sellado de la bomba de alta presión se desgastan y comienza a gotear.
Asimismo, el motor puede volverse muy lento debido al regulador de presión de combustible obstruido, hay problemas con el sensor de posición del cigüeñal, también con el de presión de la turbina y es necesario ajustar periódicamente las válvulas (cada 100.000 km).
Por otro lado, presta atención a la correa de distribución y la de servicio, pues si se rompen puede haber graves consecuencias (es mejor reemplazarlos aproximadamente cada 60.000 km). Las estadísticas muestran que un motor dCi de 1.9 L bien tratado puede alcanzar los 400 - 500.000 km antes de morir por completo.
· Motor 2.0 l dCi (M9R):
Este motor es un proyecto conjunto de Renault y Nissan, dando origen a una excelente maquina diésel colocada en el Renault Megane 3 (uno de primera generación). Tiene el bloque de hierro fundido, sistema de inyección Common Rail con inyectores piezoeléctricos, una turbina con geometría variable y la cadena de distribución.
La duración de la cadena es generalmente de al menos 150-200.000 km, pero también puede alcanzar los 300.000 km en las versiones más débiles.
El sistema de inyección de Bosch ha recibido la mayor cantidad de críticas, porque los inyectores no son demasiado fuertes, requiriendo diesel de alta calidad y siendo difíciles de reparar. Asimismo los reguladores de presión no fiables provocan problemas adicionales. Los síntomas de los problemas son dificultades de encendido y ralentí inestable.
Todas las versiones de estos motores diesel están equipadas con turbinas Garrett confiables, pero aún pueden aparecer defectos. Por lo general, el sistema de vacío falla, el sensor de presión o el sistema de variación de geometría también lo hace.
A veces puede tener problemas con el sistema de limpieza de gases de escape y el amortiguador de la polea del cigüeñal se desgasta tarde o temprano. En general, el motor debería servirte a largo plazo, pues puede alcanzar los 400.000 km antes de requerir intervenciones importantes.
Motores de gasolina
También los motores de gasolina dispuestos para el Renault Megane 3 son bastantes variados muy confiables:
· Motores de la serie Renault K:
Hay muchos motores Renault cuyo código comienza con la letra “K”. Todos ellos tienen un bloque de hierro fundido y 4 cilindros con camisas integradas, la cabeza del bloque está hecha de aluminio. Las distintas versiones de estos motores pueden diferir en el número de árboles de levas, el número de válvulas (ocho o dieciséis) y la presencia o ausencia de compensadores hidráulicos.
Estos motores instalados en el Renault Megane 3 son fiables y solo una actitud incorrecta por parte del propietario puede provocar problemas graves. Así, es necesario cambiar la correa de distribución cada 60 mil kilómetros, de lo contrario su ruptura provocará la colisión de pistones y válvulas.
Evidentemente la reparación será muy cara, en algunos casos tiene más sentido comprar un motor usado y junto con la distribución será mejor reemplazar también la bomba. Como la mayoría de los motores franceses, los de la familia K pueden perder aceite a través de juntas y sellos, por lo que es importante comprobar siempre el nivel del mismo.
La vida útil de la polea es de aproximadamente 100 mil kilómetros, por lo que se recomienda cambiarla en paralelo con el segundo reemplazo de la correa de distribución. En general, los motores de la serie K4, si se tratan correctamente, pueden llegar incluso a alcanzar los 300.000 km antes de tener problemas realmente graves.
· Motor de 1.6 l (K4M):
Entre los motores de gasolina del Renault Megane 3 este es el más fiable, que también se instaló en el Megane de segunda generación. En estos motores, los reguladores de fase no son demasiado fiables y requerirán costes adicionales cada 100.000 km.
Además, el desgaste del variador de sincronización no solo conduce a una pérdida de aceite, sino que este también puede terminar en la correa de distribución. Por cierto, la correa de servicio necesita ser monitoreada y también el reemplazo del cambiador de fase no es demasiado caro, por tanto es mejor no retrasarlo.
Ha habido casos en los que este motor tenía un ralentí muy inestable y, aunque el fabricante reconoció el defecto, culpó a un error en el software de gestión de la unidad de control del motor. Sin embargo, también puede deberse a condensación en el tanque o la suciedad de la válvula mariposa.
Todos los motores de la serie K4 utilizan una variedad de sensores que pueden provocar varios problemas. No obstante, estos son más comunes en el motor 1.4 L K4J, pero también pueden ocurrir en el 1.6 K4M.
El sensor del cigüeñal está ubicado justo debajo de la carcasa del termostato, siendo sus principales problemas la falla total, cables rotos o falta de contacto. Asimismo, los síntomas de estos inconvenientes son ralentí inestable y funcionamiento inconsistente del motor.
También puede haber problemas con el regulador inactivo, que controla el ralentí del motor. Dicho regulador cierra y abre el orificio en el cuerpo del acelerador a través del cual se suministra aire a las cámaras de admisión y combustión. Sí falla, el ralentí se vuelve inestable y el motor puede incluso pararse.
Otras de las posibles causas para el ralentí inestable son: averías en el sensor de presión absoluta (también provoca problemas de arranque), depósitos de hollín y suciedad en la válvula mariposa, que la bloquea o afecta su libre movimiento, volviéndolo casi imposible.
· Motor de 2,0 l (M4R)
Otro de los motores del Renault Megane 3 es el atmosférico de 2.0 L con código M4R que procede de Nissan y utiliza un sistema de distribución por cadena. Esta es confiable, pero tiene una vida útil no demasiado larga de unos 120 - 150,000 km.
Una seria desventaja es el riesgo de romper la culata debido a un montaje incorrecto de las bujías (no apretar demasiado). En general, el mantenimiento de este motor requiere un buen nivel de preparación y mucho esfuerzo; sin embargo, este puede considerarse un ejemplo de gran fiabilidad.
En este sentido, la vida útil del motor es estable (al menos 250.000 km con un mantenimiento adecuado), el sistema de control es confiable. Dado que la culata está hecha de aluminio y tiende a sobrecalentarse, es mejor mantener limpio el sistema de refrigeración (puede ser necesario un lavado periódico).
El consumo excesivo de aceite, generalmente es culpa de los residuos acumulados en las bandas elásticas y se puede solucionar con una limpieza. Para esto es necesario seguir un determinado procedimiento y utilizar productos específicos.
Más raramente, el consumo de aceite es causado por el desgaste de los sellos del vástago de la válvula, que debido a la ausencia de compensadores hidráulicos, deben ajustarse aproximadamente cada 100.000 km. Además, el ruido del motor también indica la necesidad de este ajuste.
Asimismo, el motor puede perder potencia por varias razones. Por ejemplo, el frágil sensor de flujo de masa de aire puede ceder por la válvula de mariposa sucia, inyectores en el mismo estado o bujías gastadas. Igualmente, los problemas de ralentí inestable se resuelven simplemente limpiando la válvula de mariposa.
Los módulos de encendido fallan con relativa frecuencia y es necesario ajustar los espacios de sincronización al menos una vez cada 60-90 mil kilómetros: esto evitará el desgaste prematuro de los árboles de levas.
· Motores de la serie Renault F:
Los motores de esta serie se consideran bastante fiables, pero esta no es absoluta. Es difícil matarlos con estrés o con un uso intensivo, eso es seguro y nada se rompe a grandes niveles, son simples en estructura y bastante baratos también.
Tienen bloque de hierro fundido, cabezal de aluminio, compensadores hidráulicos y correa de distribución, generalmente solo requiere un mantenimiento ordinario durante más de 200 mil kilómetros. Sin embargo, estos motores pueden causar muchos pequeños problemas cuando el kilometraje supera los 150.000 km, aunque no siempre es así.
La principal queja son las numerosas fugas de aceite y los elementos de goma débiles (sellos de aceite y juntas). Además, el cableado es frágil y las fallas del sistema de control también son molestas.
El sistema de ventilación del cárter en sí es relativamente débil. Ya que, con los años, la cantidad de gas del cárter aumenta, el sistema se ensucia, requiriendo una restauración y limpieza de alta calidad para recuperar su rendimiento. Pocas personas realizan este trabajo y por tanto puede aparecer un gran consumo de aceite.
Sumado a esto, las vibraciones y las revoluciones inestables pueden ser causadas por fallas en el sistema de encendido, regulador de tiempo desgastado o empaquetaduras del colector de admisión dañadas.
· Motor turbo de 2.0 L (F4R-t):
Este motor ofrece un gran rendimiento y es bastante fiable, está destinado a las versiones RS y GT. Con una conducción silenciosa este motor consume unos 10 litros cada 100 km, pero si tienes una conducción agresiva, este consumo puede duplicarse.
Es diferente de la versión aspirada (no montada en el Renault Megane 3): primeramente no tiene reguladores de fase, tiene una temperatura de funcionamiento ligeramente más baja y el grupo de pistones es más resistente. Es un motor que no debería causar problemas particulares si se trata correctamente.
Es necesario vigilar mejor el estado de la correa de distribución, aquí está más cargada y hay más riesgo de rotura: el intervalo de sustitución debe reducirse de 120.000 a 60.000 o incluso 50.000 kilómetros. Igualmente, las turbinas Mitsubishi TD04 usadas son muy fiables y generalmente duran más de 200.000 kilómetros.
Si bien lo hemos calificado de confiable, todavía existen algunas debilidades. Las más frecuentes son: consumo de aceite, mínimo inestable (válvula de mariposa sucia), bobinas de encendido débiles, regulador de fase que puede ceder a unos 60 - 90.000 km.
Asimismo, entre los defectos más graves, podemos encontrar en algunos ejemplos pistones y válvulas quemados. Después de aproximadamente 100.000 km en algunos motores, es posible que sea necesario reemplazar el sello de aceite del cigüeñal trasero (comienza a perder aceite) y el sensor de posición del cigüeñal.
· Motor 1.4 L TCe (H4Jt):
Muy popular es el 1.4 TCe, que es un motor de gasolina turboalimentado con código H4J y se ha instalado en el Renault Megane 3 de 2009. Este ejemplar tiene inyección distribuida de combustible, distribución por cadena y no presenta mayores problemas siendo muy agradable.
Si tienes conducción activa, incluso puedes superar los 11 litros cada 100 km, en cambio con una silenciosa, el consumo es de unos 7-8 litros cada 100 km. Sin embargo, el bloque de cilindros está hecho de aluminio y no puede soportar el sobrecalentamiento; también la cadena de distribución podría estirarse y requerir reemplazo tan pronto como entre 100 y 120.000 km.
El principal defecto de este motor es el continuo aumento del consumo de aceite, por el contrario, entre los defectos más pequeños podemos señalar la baja fiabilidad del sensor de presión de la turbina. También, algunos motores pueden perder potencia y tener dificultades para arrancar en el período frío del año, generalmente es suficiente actualizar el software de la unidad de control.
· Motor de 1.2 L TCe (H5Ft):
En 2012, el 1.4 TCe fue reemplazado por el nuevo 1.2 TCe (H5Ft). Se trata de un motor de 4 cilindros totalmente de aluminio con culata de 16 válvulas sin compensadores hidráulicos, sistema de inyección directa de combustible, cadena de distribución, reguladores de fase en ambos ejes, turbina de baja inercia con intercooler y bomba de aceite de rendimiento variable.
Para reducir la fricción, se utilizó un revestimiento antifricción en todas las superficies internas. Sin embargo, la cadena de distribución y los reguladores de fase no duran mucho ya que, el uso frecuente a altas revoluciones puede provocar un alargamiento de la primera ya en 100.000 km.
En cuanto a los reguladores de fase pueden fallar aproximadamente con el mismo kilometraje y su reemplazo será costoso. Los ejemplares de los primeros años de producción sufrieron un consumo excesivo de aceite y en estos casos, el fabricante reemplazó el motor en garantía. Esto sucede debido al conjunto de pistón mal diseñado con anillos raspadores deficientes.
En el primer año de producción hubo muchas quejas relacionadas con el funcionamiento errático del motor, el apagado repentino de la turbina y otros problemas extraños. Sin embargo, el fabricante modernizó el firmware varias veces, hasta que todo volvió a la normalidad.
Otros problemas del 1.2 TCe son la dificultad de encendido y el ralentí inestable en la fase de calefacción cuando la temperatura exterior es cercana o inferior a cero grados. Este problema no ocurre en todos los modelos y es causada por la mala calidad del combustible.
A largo kilometraje, la suciedad se acumula en las válvulas y el colector de admisión, causando que el motor se vuelva lento e incluso puede apagarse. No obstante, el fabricante afirma una vida útil de alrededor de 200.000 km para este pequeño motor y con un buen uso, puede llegar incluso a 250.000 km.
Conclusiones
El Renault Megane 3 es un buen coche en su categoría, ofreciendo muchas opciones por su precio y es bastante confiable si se elige la versión correcta. En este sentido, te recomendamos llevar las versiones con caja de cambios manual y con motor 1.6 gasolina o 2.0 dCi diésel.
Antes de una posible compra o incluso simplemente en el uso diario es útil comprobar si no hay problemas o errores y para verlos puedes usar un dispositivo de diagnóstico simple. Lo más importante es encontrar un coche lo más perfecto posible.
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