Tecnología de control electrónico de la estabilidad

La tecnología de control electrónico de estabilidad está diseñada para mejorar la estabilidad de un vehículo y ayudarle a mantener la tracción en la carretera. Como es electrónico, probablemente hayas adivinado que utiliza una tecnología informática para detectar cuándo el coche está perdiendo tracción y empieza a derrapar.

Esto se debe a una serie de sensores instalados en el coche para detectar estas cosas. En general, si tu vehículo se desvía de la dirección en la que has estado dirigiendo, se aplicará automáticamente un freno de rueda a cada una de las ruedas.

Por ejemplo, si subvirabas en una curva, se aplicaría un freno a la rueda trasera interior. Si sobrevirabas, el freno se aplicaría a la rueda delantera exterior.

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Funciones principales del control electrónico de estabilidad

A continuación se muestran los 4 sensores principales de la tecnología de control electrónico de la estabilidad que realizan sus funciones esenciales.

#1 - Aceleración lateral

El sensor de aceleración lateral es el que detecta la fuerza y la velocidad de tus giros. También puede combinarse con otros sensores, pero el sensor de aceleración lateral es el que detecta si estás sobrevirando o subvirando tus giros.

#2 - Prevención de la cola de pez

Hay algo que se llama cola de pez, que describe cuando las ruedas traseras de tu coche empiezan a tener una tracción reducida. Así es como suele producirse el sobreviraje. Esto puede ocurrir si conduces por superficies rugosas, como carreteras cubiertas de hielo, nieve, lluvia, grava o arena.

Afortunadamente, el sensor de velocidad de guiñada detecta la dirección de tu vehículo y cuándo está a punto de producirse la cola de pez.

#3 - Posición del volante

El sensor de posición del ángulo de la dirección es la forma en que el vehículo sabe en qué dirección intentas conducir. Compara tu dirección con la dirección real en la que va el vehículo.

Si el sensor encuentra que la dirección está desviada, se lo comunica al módulo de control y entonces se aplica automáticamente el freno para que el volante vuelva a su posición.

#4 - Sensor de velocidad de las ruedas

El sensor de velocidad de las ruedas es un sensor muy importante del que dependen todos los demás sensores. Como este sensor detecta la velocidad de tus ruedas, sabrá cuánta potencia de frenado es necesaria en una circunstancia determinada en la que estás perdiendo la estabilidad de tu vehículo.

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Antes, los coches de lujo sólo tenían tecnología de control electrónico de estabilidad, pero ya no. La mayoría de los coches nuevos de hoy en día también la llevan y no tienes que gastar 50.000 dólares para conseguirla.

Una vez que hayas experimentado las ventajas de esta tecnología y cómo estabiliza tu experiencia de conducción, no querrás volver a prescindir de ella.