Todo coche necesita un cambio de aceite y una puesta a punto a intervalos regulares. El aceite es esencial para lubricar y refrigerar los componentes metálicos calientes del motor. Una puesta a punto puede definirse de muchas maneras diferentes, pero esencialmente significa inspeccionar y sustituir las piezas más comunes del automóvil que se desgastan rápidamente.
Por ejemplo, cuando lleves tu vehículo para una puesta a punto, un mecánico inspeccionará las bujías, el cableado de las bujías, el filtro de combustible, el filtro de aire, el rotor, los limpiaparabrisas, el líquido limpiador y la tapa del distribuidor (si tiene).
Si alguna de estas piezas parece estar demasiado desgastada o limitada en su capacidad de funcionamiento, se sustituirá. La sustitución de este tipo de piezas suele ser muy barata en comparación con los componentes más mecánicos de un vehículo.
Simplemente tienes que llevar tu coche al taller para una inspección periódica al menos cada 4-6 meses. Esto te permitirá darte cuenta de que estos componentes están empezando a deteriorarse antes de que tengan un impacto negativo en tu vehículo.
Señales comunes de que necesitas un cambio de aceite o una puesta a punto
La mayoría de la gente hace una puesta a punto al mismo tiempo que un cambio de aceite. Sin embargo, lo más difícil para la gente es llegar a la tienda en primer lugar. Hay algunas personas que siguen posponiéndolo o simplemente les gusta cambiar el aceite ellos mismos para ahorrar dinero.
Si hacen esto último, probablemente no inspeccionen todas las demás piezas que puedan haberse estropeado. Por eso es mejor que lleves tu coche al taller para cambiar el aceite, a menos que hagas tú mismo esas mismas inspecciones.
Te darás cuenta cuando tu coche no pueda esperar a su cambio de aceite y puesta a punto. Se presentarán muchos síntomas visibles. A continuación te presentamos los 10 principales signos de que necesitas un cambio de aceite y/o una puesta a punto inmediata.
1) Luces de aviso de aceite o batería
El salpicadero contiene luces de aviso de diferentes problemas que puedes tener en tu vehículo. Por ejemplo, si se enciende la luz del aceite o de la batería, significa que tienes que cambiar el aceite o la batería, respectivamente.
2) Ruidos extraños del motor
Si el aceite de tu motor es débil o malo, no hará un buen trabajo de lubricación de los componentes metálicos. Esto provocará ruidos más fuertes, ya que los componentes metálicos rozan entre sí y crean fricción.
3) Humo del tubo de escape
Cuando tu motor tiene menos aceite del que necesita, sale humo por el tubo de escape. Esto probablemente se deba a una fuga de aceite en el sistema en alguna parte. Arregla la fuga y sustituye el aceite.
4) Aceite oscuro
El aceite viejo o sucio se vuelve muy oscuro. Un buen aceite debe ser más ligero y de color ámbar. Prueba tu aceite con la varilla y mira de qué color es. Si es oscuro, entonces necesitas un aceite nuevo.
5) Retraso en el cambio de marchas
Si estás cambiando de marcha en un vehículo automático y notas que la nueva marcha tarda unos segundos en engranar, es posible que tengas que cambiar los filtros o el líquido del sistema de transmisión. Esta es probablemente la razón del cambio de marcha.
6) El motor tiene problemas para arrancar
Cuando giras la llave en el contacto para arrancar el motor, éste debería arrancar sin problemas. Pero si tienes constantemente problemas para arrancar el motor, comprueba el nivel de potencia de tu batería.
Puede que tengas que sustituirlo por uno nuevo si el nivel de potencia es bajo.
7) Motor sobrecalentado
Un indicio serio de que puedes necesitar un cambio de aceite es cuando el motor se sobrecalienta. Se supone que el aceite ayuda a enfriar el motor. Por tanto, si tu motor se sobrecalienta, es posible que tengas que cambiar el aceite.
8) Olor a aceite
Si no tienes suficiente aceite de motor, puedes oler aceite en la cabina. Esto puede deberse a una fuga o a que el motor se calienta demasiado.
9) Vibraciones
Si notas vibraciones al conducir, especialmente en carreteras planas y uniformes, debes revisar los neumáticos. Pueden tener las bandas de rodadura en mal estado o baja presión de aire.
10) Tiempo
Si tu coche se cala de repente mientras conduces, debes hacer que se inspeccionen los sistemas de combustible y eléctrico. Es posible que tengas que sustituir las bujías o cambiar el filtro de combustible si está obstruido con residuos.
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