Esto es lo que vale hoy un Corvette de ventanilla dividida

El Chevrolet Corvette hizo debutar a América, aunque el Corvette de entonces y el de ahora son muy, muy diferentes entre sí, en términos de seguridad, velocidad y, por supuesto, tecnología. Pero éste fue el propio coche deportivo de América y fue amado en formas grandes y pequeñas desde el principio.

Y uno de los Vette más geniales de la historia, en términos de estilo e incluso de rareza, es el modelo con ventanilla dividida de 1963, el único que se fabricó, único en ese año. Aunque era un Vette y una conducción rápida y deportiva, también era uno con una característica muy distinguible, esa ventanilla trasera dividida. Es un coche que admirarías aunque no fueras un fan del Vette o incluso un aficionado a los coches, porque sólo su aspecto lo hacía destacar.

Es de época y, además, es una rareza de valor incalculable. Así que aquí tienes un poco de la historia del Corvette con ventanilla dividida de 1963 y cuánto vale hoy..

Especificaciones del Corvette Sting Ray de 1963

El Corvette Sting Ray de 1963 arrasó en todo el mundo. Los faros ocultos, un frontal bastante afilado y esa ventanilla trasera dividida lo convirtieron en un gran éxito. El motor V8 de 5,3 litros tenía entre 250 y 360 caballos con inyección de combustible, y llevaba a este coche a velocidades máximas de 120 a 150 mph con facilidad. El sprint de 0 a 100 km/h era de unos ágiles 5,8 segundos en el acabado más rápido.

Los frenos, la dirección y los elevalunas eléctricos eran opciones añadidas, al igual que el aire acondicionado, el primero que se ofrecía en el Vette. Podías tener este coche con una transmisión manual de cuatro velocidades o incluso con una automática de dos.

Con todas estas opciones, el Corvette C3 podía ser tuyo por 5.500 $, una suma bastante elevada para la época, pero, de nuevo, el Corvette nunca fue para los tacaños. Las ventas se dispararon, pasando de unas 14.500 unidades vendidas en 1962 a 21.500 en 1963. El C3 fue un éxito arrollador y, de entre ellos, los modelos con ventanilla dividida eran los más deseados entonces y los más caros hoy.

La división detrás de la ventana dividida

La ventana dividida surgió de la visión del jefe de estilismo William L. "Bill" Mitchelly su obsesión por la vida marina. Fiel al nombre de la mantarraya, el C3 Sting Ray tiene guardabarros con picos suaves, rejillas de ventilación en los guardabarros delanteros y una "columna vertebral" que atraviesa el coche, dividiéndolo en dos. Esta misma división en la luneta trasera se creó para mantener esa franja bisectriz en continuidad, y Mitchell se mantuvo firme a pesar de que otros en GM no estaban a favor del diseño.

Por qué, porque si alguna vez has tenido el honor de sentarte al volante de este Corvette de ventanilla dividida, verás que la visibilidad desde esa ventanilla trasera es básicamente nula. El coche se compró en masa y GM procedió a recibir un aluvión de quejas de los compradores, que decían que no podían ver ni predecir nada de lo que había en la carretera detrás de ellos. Problemas importantes al dar marcha atrás, o incluso al conducir en una carretera con mucho tráfico y alta velocidad. Esta fue la razón por la que, en 1964, la ventanilla dividida fue abandonada como una patata caliente.

De hecho, incluso cuando este diseño fue presentado por Mitchell, Zora Arkus-Duntov, directora de vehículos de alto rendimiento de GM, lo consideró un problema y se mostró en contra. Pero era tal la cabezonería de Mitchell que, en 1963, se hizo lo que dijo, a pesar de las furiosas peleas con cara roja entre él y Duntov.

Más tarde se descubrió que esta ventanilla dividida también requería mucha mano de obra y tardaba el doble en la cadena de montaje que una ventanilla trasera normal de una sola pieza. Así que, finalmente, la practicidad de Duntov se impuso a la creatividad de Mitchell y, en 1964, la ventanilla trasera del Corvette volvía a ser un todo.

Por supuesto, si hubiera que dar crédito (o incluso culpar) a alguien en GM por el diseño de la ventanilla dividida, otro incondicional fue el diseñador japonés-estadounidense Larry Shinoda, que dio forma real a la visión y los bocetos de Mitchell.

Así que piensa en este Corvette de ventanilla dividida como un crisol internacional: de la visión de un estilista estadounidense, la creación real de un diseñador japonés y la aceptación a regañadientes de un ingeniero belga. El último logro de Mitchell con este diseño fue ser capaz de transmitir movimiento en reposo, la capacidad de parecer que estaba corriendo, aunque estuviera aparcado.

El valor del Corvette con ventanilla dividida, hoy en día

En su momento, el acabado superior de este Vette con ventanilla dividida superaba los 5.000 dólares. Era precioso y, a pesar de lo poco práctica que resultaba la ventanilla dividida que bloqueaba la visión, se vendía como rosquillas. La guinda la puso el aire acondicionado, que lo convirtió en uno de los Corvettes antiguos más importantes de su década.

Según Hagerty, el valor estándar de un Corvette de ventanilla dividida en buen estado, con trabajos necesarios para arreglarlo, puede llegar a los 50.000 dólares Un vehículo en perfecto estado puede alcanzar fácilmente tres o cuatro veces esa cantidad y llegar a los 200.000 dólares.

Raro, bonito y caro, no es un objeto de colección que debas dejar que se oxide en un granero. Puede ser una gran inversión y, para los que ya tienen uno de los años 60, un buen ahorro.

Fuentes: LSXMag, Hagerty