Esto es lo que nos gusta del Porsche 959 de 1986

Los años 80 fueron una época de innovación emergente, con el mundo en la cúspide de la era digital. Los ordenadores y los productos innovadores eran cada vez más avanzados. Lo mismo ocurría con la industria del automóvil. La empresa automovilística alemana Porsche cambió el juego con el lanzamiento de su nuevo modelo Porsche 959.

En los años 70 hubo una enorme crisis del petróleo que puso en apuros a la economía mundial. Por tanto, los coches eficientes no sólo se convirtieron en una característica adicional, sino en una necesidad de la época. Los años 80 fueron aún más extraños. La gente quería vehículos rápidos más que nunca. Esto se debía a que el rally de carreras del Grupo B se estaba convirtiendo en algo realmente importante.

El Grupo B ha mostrado al mundo algunos de los mejores vehículos de cuatro ruedas de todos los tiempos. Pero lo más grande de lo más grande se vio cuando el Porche 959 entró en escena. El Porsche 959 es, sin duda, uno de los mejores deportivos jamás producidos por la empresa alemana.

Decir que este coche es bueno sería faltar al respeto a la avanzada tecnología que se empleó en la fabricación del coche de calle más rápido del mundo creado en su momento. El Porche 959 fue tratado como un dios en los años 80.

Sumerjámonos en lo más profundo y entendamos qué hizo del Porsche 959 de 1986 uno de los deportivos más queridos de todos los tiempos.

El diseño del Porsche 959 se inspiró en el Porsche 911

Por supuesto, hay que tener en cuenta que la mayoría de los coches producidos por Porsche se parecen al 911. Por lo que parece, el diseño del 959 y del 911 pueden ser similares, pero hay bastantes diferencias entre estos hermanos. El 959 era un monstruo que destruía a cualquiera que se interpusiera en su camino.

La cola se hizo un poco más larga para añadir el nuevo equipo de refrigeración y para integrar el alerón. Incluso el morro recibió nuevos respiraderos y rejillas. La carrocería también se ensanchó una pulgada para su sistema de tracción total.

El coche tenía un perfil aéreo "Zero-lift" a alta velocidad, que se conseguía gracias a su impecable diseño aerodinámico. Además, la carrocería estaba fabricada con materiales ligeros como el aluminio, el Kevlar y el Nomex. Esto dio como resultado un peso en vacío de sólo 3.200 libras. También se añadieron tomas de aire detrás de las puertas.

El motor del 959 tenía superpoderes (más o menos)

El equipo de ingenieros del Porsche 959 no dejó ninguna piedra sin remover. El motor utilizado en el vehículo era la versión actualizada del motor utilizado por Porsche en el "Moby Dick Racer". Era un motor de seis cilindros planos de 2,85 litros con turbocompresor. Era un litro menos que las otras versiones del 911.

Todo el sistema se hizo más ligero y compacto. Las cuatro ruedas a 6.500 RPM producían hasta 450 CV, lo que se acercaba mucho a las prestaciones de los supercoches que vemos hoy en día.

Para garantizar que el motor tuviera suficiente potencia en la carretera, se creó el sistema de tracción total Porsche-Stuer Kupplung (PSK). Tras su creación, se inició una nueva era de coches deportivos en la industria del automóvil. La potencia ofrecida por el PSK se dividía en una configuración 40:60.

El 80% de la potencia se dirigía a las ruedas traseras para aprovechar al máximo la tracción. Esto proporcionaba una mejor maniobrabilidad al coche. El PSK tenía una transmisión manual de 6 velocidades. Tenía cinco marchas de serie junto con una marcha G opcional para la conducción fuera de carretera.

El Porsche 959 era capaz de pasar de 0 a 60 MPH en 3,7 segundos y podía alcanzar los 100 MPH en 8,7 segundos. El vehículo alcanzaba una velocidad máxima de 197 MPH.

Diseño interior del Porsche 959 y altura ajustable

El interior del Porsche 959 de 1986 era lujoso. Venía con asientos de cuero, ventanillas eléctricas y aire acondicionado. Todos los mandos eran electrónicos, por lo que parecía que estabas pilotando un Boeing 747.

Porsche hizo un montón de aplicaciones por primera vez a la vez. El 959 fue el primer coche en tener un sistema electrónico de control de la presión de los neumáticos. Aunque esto pueda parecer un gran logro, que lo es, espera a conocer las opciones de altura ajustable de este vehículo.

El 959 podía ajustarse a diferentes alturas de 12 mm, 15 mm o 18 mm. La altura estándar del coche era de 15 mm. Pero se podía elevar a 18 mm para la conducción fuera de la carretera. Otra cosa sorprendente que debes saber es que la altura se ajustaba automáticamente

El coche bajaba su altura a 100 MPH para minimizar la resistencia y se situaba a la altura estándar de 15 mm cuando se conducía a 50 MPH.

Por las características anteriores, puedes ver por qué nos gusta tanto este coche. Ahora que has tenido la oportunidad de conocer el Porsche 959 de 1986¡nos imaginamos que tú también estás enamorado de ella!