Un sistema de dirección a las cuatro ruedas (o de dirección a las cuatro ruedas) permite al conductor girar las ruedas traseras a la izquierda o a la derecha al mismo tiempo que las ruedas delanteras. No confundas un sistema de dirección a las cuatro ruedas con un vehículo de tracción a las cuatro ruedas, ya que no son lo mismo.
La tracción a las cuatro ruedas significa simplemente que las cuatro ruedas son impulsadas por el motor. La dirección a las cuatro ruedas significa que puedes girar las cuatro ruedas con el volante. Aquí nos centraremos en las ventajas e inconvenientes del sistema de dirección de las ruedas traseras.
¿Cómo funciona el sistema de dirección a las cuatro ruedas?
El objetivo principal de la dirección a las cuatro ruedas es aumentar la agilidad y la estabilidad de un vehículo. A bajas velocidades (normalmente menos de 30 ó 40 MPH), las ruedas traseras giran ligeramente en sentido contrario a las delanteras. Esto se conoce como "dirección contrafásica" y permite que el vehículo tenga un radio de giro menor para mejorar la agilidad.
A velocidades más altas (normalmente por encima de 30 ó 40 MPH), las ruedas traseras giran ligeramente en la misma dirección que las delanteras. Esto se llama "dirección en fase" y permite que el vehículo sea más estable en los giros a alta velocidad. En realidad, el vehículo se inclina menos al entrar y salir de una curva, ya que ambos ejes comparten las fuerzas de giro en lugar de sólo el delantero.
Las 5 principales ventajas de la dirección a las cuatro ruedas
A continuación encontrarás cinco de las mejores "ventajas" de un sistema de dirección a cuatro ruedas.
1) Radio de giro más pequeño
Un sistema de dirección a las cuatro ruedas te permite hacer giros más cerrados en un radio más pequeño porque las ruedas traseras pueden girar en una dirección diferente a la de las ruedas delanteras. Esto facilita la maniobra de tu vehículo en un espacio de aparcamiento estrecho, aparcar en paralelo o hacer giros en U en lugares donde algunos coches no pueden.
2) Mayor estabilidad
Si quieres una experiencia de conducción suave, siempre ayuda tener estabilidad en tu vehículo. Un sistema de dirección a las cuatro ruedas te permite controlar tu vehículo con más facilidad y mantenerlo estable, especialmente cuando conduces a velocidades más altas con muchos giros.
3) Respuesta más rápida de la dirección
No hay nada peor que un volante que no responde inmediatamente a los giros que haces con él. Un sistema de dirección a cuatro ruedas proporciona a tu volante una respuesta mucho más rápida que un sistema de dirección estándar a dos ruedas. Podrás ser más preciso en la dirección en la que te mueves.
4) Cambios de carril más rápidos
Si eres alguien que conduce habitualmente por la autopista y te encuentras constantemente cambiando de carril o adelantando a otros vehículos, un sistema de dirección a las cuatro ruedas te ayudará a hacerlo de forma rápida y eficaz. Podrás entrar y salir de otro carril más rápido y con más suavidad que la mayoría de los vehículos.
5) Mayor seguridad
No todos los coches "van sobre raíles" como un Mazda Miata o un Chevy Corvette. Si alguna vez te encuentras yendo demasiado rápido en una curva que has juzgado mal, la dirección de las ruedas traseras provocará menos balanceo de la carrocería y puede salvarte de salirte de la carretera o de otro vehículo.
Las 2 principales desventajas de la dirección a las cuatro ruedas
A continuación encontrarás dos de las mayores desventajas de un sistema de dirección a cuatro ruedas.
1) Mayor riesgo de mal funcionamiento
Un sistema de dirección a las cuatro ruedas está formado por muchos componentes y piezas electrónicas. Si un solo componente falla, todo el sistema podría funcionar mal.
Por lo tanto, es probable que tengas que realizar un mantenimiento extra en un sistema de dirección a cuatro ruedas sólo para mantenerlo operativo para su uso. Esto no sólo significa que tienes que dedicarle más tiempo y dinero, sino también que es más probable que tengas problemas con el sistema mientras conduces.
2) Caro
Un coche con un sistema de dirección a las cuatro ruedas costará mucho más que un coche con un simple sistema de dirección a las dos ruedas. Esto se debe a que el sistema de dirección a cuatro ruedas es más caro de fabricar y desarrollar, ya que contiene componentes más sofisticados que un sistema de dirección a dos ruedas.
La dirección a las cuatro ruedas suele ser una característica de serie en muchos coches deportivos de gama alta, pero en muchos otros vehículos es simplemente una característica opcional, por lo que al menos tienes la posibilidad de decidir si el coste adicional merece la pena.
Coches con dirección a las cuatro ruedas
En realidad, hay más vehículos con dirección trasera de lo que la mayoría de la gente cree. He aquí algunos de los más notables, algunos antiguos y otros nuevos, en los que la dirección en las ruedas traseras era una opción o era de serie en el vehículo
- Acura RLX
- Acura TLX
- Audi A6
- Audi A7
- Audi A8
- Audi Q7
- BMW Serie 5
- BMW Serie 7
- BMW Serie 8
- BMW X5
- Chevy Silverado
- GMC Sierra 1500 Denali
- Ferrari 812 Superfast
- Ferrari F12
- Honda Accord
- Honda Prelude
- Infiniti Q45
- Infinito J30
- Lamborghini Aventador
- Lamborghini Huracán
- Lexus GS
- Lexus LC 500
- Mazda 929
- Mazda RX-7
- Mitsubishi 3000GT
- Mitsubishi Galant VR-4
- Nissan 300ZX
- Nissan Skyline R34 GT-R
- Porsche 911
- Porsche 991
- Porsche Cayenne
- Porsche Panamera
- Toyota Camry
- Toyota Celica
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