Aquí es donde se encuentra hoy el CadZZilla Hot Rod

CadZZilla es una versión única del Cadillac, que fue personalizada en 1989 para Billy Gibbons. El diseño personalizado fue creado por Boyd Coddington, el famoso diseñador de Hot Rods americanos. A lo largo de la carrera de Coddington, ha hecho bólidos para varios famosos en su programa de televisión "American Hot Rod".

El coche CadZZilla está considerado como una de las personalizaciones de coches más originales y auténticas del mundo. Muchos se preguntan dónde se ha metido el Cadillac Hot Rod personalizado. Por eso, hoy te damos la noticia.

¿Dónde está el CadZZilla Hot Rod?

El bólido más reconocible de la Tierra es el CadZZilla de Billy Gibbons. Muchos se preguntan dónde ha estado desde su apogeo y podemos decir con seguridad que está en buenas manos en la tienda de Coddington.

¿Dónde ha estado el Cadillac Custom?

Durante sus primeros años, el Cadillac personalizado se utilizó a menudo para vídeos musicales, películas y portadas de discos. Finalmente despegó a finales de la década de 1980 en un auténtico viaje por carretera. Dos pasajeros, Gibbons y una amiga, condujeron el CadZZilla de Los Ángeles a Nueva York. Según se dice, el viaje fue tranquilo y el coche no tuvo ninguna avería. Bastante impresionante para un coche tan modificado.

Más sobre las ideas y el proceso de diseño

Cuando decidió crear el coche personalizado más avanzado del mundo, Gibbons quería algo más que un chasis nuevo y un motor mejor. Quería que el Caddilac personalizado se alineara y reflejara con su personalidad y estilo. Así, el coche era excéntrico y una verdadera declaración.

La transformación del Cadillac hot rod comenzó con un nuevo techo, un morro inclinado y aletas traseras hundidas. Pero el rediseño no se detuvo ahí. La modificación siguió corrigiendo todos los pequeños defectos de fábrica, como los herrajes de las ventanillas.

Se instalaron nuevas puertas, cierres y ventanas antes de añadir un impresionante motor de 500 cu. Luego se añadieron muelles antes de terminar con un interior completamente nuevo. Sí, lo has adivinado, el antes y el después eran completamente diferentes.

En total, las modificaciones le costaron a Gibbons más de 900.000 dólares.

¿Qué lo hace tan auténtico?

A diferencia de la mayoría de los coches personalizados, el coche de Gibbon dio un giro completo. El resultado fue prácticamente un coche completamente nuevo. No sólo se añadió un nuevo motor y adornos interiores. Incluso llegaron a cambiar las puertas y el techo. No muchos coches personalizados se someten a una renovación tan intensa.

La personalización costó casi un millón de dólares, lo que refleja por qué este coche es tan único.

Ahora que todos sabemos dónde ha llegado el CadZZilla hot rod de 1989, quizá podamos relajarnos. Es la personalización más auténtica y divertida que ha experimentado un coche, así que no es de extrañar que tantos petrolheads estén fascinados por él. Es una belleza de Cadillac.