Sistema Antipolución Defectuoso. Causas + Soluciones

¿Alguna vez tu vehículo ha tenido un problema con el sistema antipolución? ¿Te suena pero no sabes realmente que significa o porqué falló? En los últimos tiempos ha crecido una plaga entre los coches con motor diésel, un quebradero de cabeza inesperado no sólo para los usuarios sino también para los fabricantes.

Se trata de las incidencias derivadas del filtro de partículas  o Sistema Antipolución que incorporan las mecánicas de gasóleo para cumplir con la normativa anticontaminación Euro V y la próxima Euro VI.

No son pocos los conductores que han tenido que llevar su coche nuevo al taller varias veces debido a problemas con el Sistema Antipolucion Defectuoso. Además de la molestia de tener que ir al taller y quedarse sin coche mientras dura la revisión, los clientes también sufren una gran desilusión al ver que su coche recién estrenado falla cada dos por tres.

En este artículo vamos a ver en profundidad todo lo relacionado al Sistema Antipolución, que puede ocasionar que tenga algún tipo de avería y cuales pueden llegar a ser estas. Quédate y sigue este interesante artículo que te explicaremos todo lo concerniente a este frágil elemento de tu vehículo, ya que puede que en algún momento tu vehículo te de pistas sobre lo que le está sucediendo y este contenido te ayuden a identificar el problema.

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¿Qué es un sistema antipolución?

El sistema anticontaminación de tu coche consta de diferentes piezas. Son la sonda lambda, la bomba de aire y el catalizador. La primera (sonda lambda) se encarga de que el consumo de combustible sea el correcto en función de la cantidad de aire que pasa por el motor; esta función se realiza comprobando si contiene más oxígeno o no. Si hay más oxígeno, significa que hay más combustible del necesario, lo que también provoca un aumento de las emisiones…

¿Cómo funciona el sistema antipolución?

Si bien se denomina sistema antipolución, lo cierto es que gran parte del trabajo lo lleva a cabo un filtro, concretamente un denominado filtro de partículas que se encarga de recibir dichas partículas que están a punto de salir por el tubo de escape del coche.

En la teoría, este filtro es capaz de reducir en casi un 100% la emisión de partículas negativas y, por ello, su superficie suele ocuparse en su totalidad con asiduidad. En estos casos, recurrentes y comunes, se realiza un proceso automático denominado de regeneración. En este proceso y mediante la aplicación de altas temperaturas, se limpia dicho filtro nuevamente con el fin de poder seguir absorbiendo más y más partículas nocivas.

Sistema antipolución defectuoso: averías más comunes

La mayoría de averías que se traducen en un sistema antipolución defectuoso están relacionadas con el funcionamiento de regeneración de partículas.

La regeneración del filtro de partículas se produce, habitualmente, entre los 400 y los 800 kilómetros, aunque estos valores pueden variar según el tipo de conducción.

Aunque se realice una regeneración del FAP, algunas partículas residuales quedan depositadas en el interior del catalizador, no pudiendo ser eliminadas. Ante esta situación, es necesaria la sustitución del componente. La vida útil de un filtro de partículas se encuentra en torno a los 150.000 km, y algunos fabricantes los incluyen en sus hojas de mantenimiento como un elemento de desgaste, siendo necesaria su sustitución en cada cierto intervalo de kilometraje.

Las circunstancias que pueden derivar en un sistema antipolución defectuoso son varias. A continuación se citan algunas de las averías más comunes:

• Para que el filtro de partículas pueda realizar una regeneración óptima, es necesario mantener una velocidad constante a altas revoluciones durante un periodo aproximado de 20 minutos. Si en mitad del trayecto se detiene la regeneración, bien sea por voluntad del conductor o porque el vehículo se quede en reserva, podría visualizarse el testigo de “Check Engine” en el cuadro de instrumentos, evidenciando una posible avería en el sistema antipolución.
• Si los trayectos habituales se realizan por ciudad, la posibilidad de circular a altas revoluciones a velocidad constante disminuye, el vehículo no es capaz de realizar regeneraciones adecuadamente y el FAP almacena hollín, saturándose. Cuando esto sucede, también se alerta sobre la avería a través del testigo de “Check Engine” en el cuadro de instrumentos. Si el vehículo sigue circulando en estas condiciones, se puede generar una rotura interna dentro del propio filtro, provocando un fallo de motor, que puede verse afectado por el retroceso de los gases de escape.
• El sistema antipolución posee un sensor de presión diferencial cuya misión es medir los gases de escape antes y después del filtro de partículas. Cuando la presión supera el límite establecido por el fabricante, el sensor ordena a la ECU la regeneración. Este sensor es una pieza eléctrica, si se avería puede enviar información errónea y no realizar las regeneraciones en el tiempo o forma adecuados.
• Un sistema antipolución, como cualquier otro componente mecánico o eléctrico, puede tener pequeñas fallas en su diseño que le lleven a no conseguir su cometido de la forma adecuada. En estos casos se hablaría de un sistema antipolución defectuoso. ¿Pero qué tipo de defectos suele tener este tipo de sistemas?
• Dado que el filtro es un componente, en comparación con otros elementos, relativamente sencillo, los problemas suelen venir de la parte del sistema encargada de ejecutar ese proceso automático del que hablábamos anteriormente, la regeneración. Cuando el sistema no detecta de un modo adecuado o simplemente no puede detectar si el filtro está obstruido por exceso de partículas o no, aquí hablaríamos de un sistema defectuoso.

Recordemos que si la regeneración no se lleva a cabo, la vida útil del filtro se vería gravemente reducida, pues dado el elevado volumen de partículas nocivas que genera un coche durante su uso, el filtro únicamente podría trabajar durante un periodo relativamente corto hasta su colapso.

Averías frecuentes del sistema antipolución

Veamos a continuación algunos de los casos más recurrentes en cuanto a averías del filtro antipolución se refiere.

El filtro se obstruye

Como hemos ido comentando a lo largo de este artículo, el trabajo que asume este filtro es elevado en cuanto a volumen de partículas a retener, es por ello que su capacidad llega al límite con relativa facilidad.

Cuando esta capacidad puede verse reducida nuevamente con la regeneración no existe problema alguno, no obstante cuando este proceso no consigue “limpiarlo” nos encontramos ante una obstrucción del filtro. En este caso si tendremos que valorar la substitución del mismo siempre y cuando el problema no venga del sistema y únicamente del filtro.

Los conductos de entrada y salida se atascan

Recordemos que el filtro anti polución se encuentra en un paso intermedio del denominado convertidor catalítico, dicho de otro modo, el tubo de escape de nuestro vehículo. Otra de las averías comunes en este tipo de filtros se da cuando en los conductos que dan acceso al filtro así como en su salida se genera una obstrucción o atasco nuevamente veremos pausado el funcionamiento de todo el sistema.

En estos casos suele ser más importante la visita a un taller para conseguir eliminar el atasco de dichos conductos, pues su situación a falta de conocimientos técnicos puede complicar su reparación.

Recomendaciones generales un sistema antipolución defectuoso

Ante las situaciones citadas anteriormente, es recomendable acudir a un taller especializado para realizar una regeneración forzada usando una máquina de diagnosis.

Algunas recomendaciones para alargar la vida útil del filtro de partículas son las siguientes:

• Evitar interrumpir las regeneraciones del vehículo.
• Mantener un nivel de combustible adecuado.
• Utilizar un aceite de motor bajo en cenizas.
• Respetar la hoja de mantenimiento del fabricante.

Como vemos, el usuario tiene un papel activo en la preservación de la vida útil del sistema antipolución. Sin embargo, es necesario que un técnico especializado verifique, en cada mantenimiento preventivo, el porcentaje de llenado del filtro de partículas y que se asegure de que el sistema antipolución no está defectuoso. De este modo se evitan  posibles averías.

Esperamos que este artículo les haya ayudado a comprender más sobre este sistema que cumple una función tan importante para nuestro planeta y que desde el año 2009 ha pasado a ser de carácter obligatorio en los vehículos que se lanzan al mercado.

Es por ello que aún encontramos coches que no disponen de este sistema pues han sido fabricados antes de esta fecha, especialmente si son gasolina, pues su implementación se llevo a cabo previamente en los coches con combustible diésel.

Y recordar, para evitar este tipo de averías así para alargar la vida de nuestro vehículo, siempre es recomendable llevar a cabo revisiones de mantenimiento evitando así llegar a los extremos de los cuales hablamos.

¿Qué debemos hacer para cuidar el filtro de partículas?

• Debemos evitar ante todo interrumpir los procesos de regeneración. Muchos coches indican cuando se está realizando el proceso en el cuadro de mandos.
• Hay que evitar en la medida de lo posible realizar desplazamientos cortos, en los que no se alcanza la temperatura adecuada para la regeneración del FAP.
• Es recomendable salir a la autovía o donde podamos circular a una velocidad  y revoluciones adecuadas para que se pueda realizar la regeneración de forma segura.
• También hay que fijarse bien en el mantenimiento que nos marca el fabricante así como el lubricante más adecuado que nos indique.
• Por último cuidado con las reprogramaciones y anulaciones del FAP, ambas pueden dar problemas, las primeras con el motor si no se realiza adecuadamente y las segundas con la ITV!

Si te ha gustado y crees que has aprendido algo nuevo sobre el Sistema Antipolución Defectuoso, y si te sirvió de algo nuestro artículo y toda la información referente a este Vehículo, no dudes en dejar un comentario y compartirlo.

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