Cómo el EP9 de Nio es el tipo de vehículo eléctrico que necesitamos

Mientras que un coche deportivo o un supercoche solía estar compuesto por unas pocas áreas clave: el motor, el chasis, el estilo y la tecnología, el motor parece haber dejado de ser el centro de atención y ha sido sustituido por la autonomía y los tiempos de 0 a 100 km/h.

Antes, el sonido de un motor, la forma en que coge velocidad y la caja de cambios solían definir un coche y darle una cierta idiosincrasia, quizás.

Ahora, el motor es silencioso, aburrido y poco inspirador, una unidad eléctrica oculta en algún lugar del piso junto con miles de baterías clavadas en la parte inferior del chasis; ahora queremos saber hasta dónde llegará con una carga y lo rápido que será capaz de competir contra un Tesla Model S.

Así que, en el camino de la innovación, los fabricantes de coches están presentando algunos diseños interesantes y llevando la tecnología de las baterías al límite.

Nio, un fabricante de coches chino de Shanghai, tiene una historia corta pero variada en el ámbito de los vehículos eléctricos -además de algo de experiencia en la Fórmula E- y de todos los modelos que han revelado o propuesto, el EP9 es el que realmente destaca.

El EP9 es una pieza de arte automovilístico bien diseñada

Al igual que el nuevo actor en el mundo del automóvil Lucid, Nio es una cara relativamente nueva y aporta su propia imagen de marca y diseños desde un ángulo diferente al de las marcas establecidas.

Sin embargo, en lo que respecta a los supercoches, hemos visto que las prestaciones de los supercoches son ahora fácilmente accesibles en berlinas eléctricas con 4 plazas y espacio para el equipaje (como el Lucid Air, el Kia EV6 Performance y los coches de Tesla)

Por ello, los supercoches clásicos con motor de combustión interna están a la par -o a veces por debajo- de las berlinas como el Tesla Model S en lo que respecta a la velocidad en línea recta.

Así que, aunque los supercoches con motor de combustión interna se han encontrado con su rival en línea recta, los hipercoches eléctricos impresionan por su capacidad superior en todos los ámbitos, no sólo en una pista de aceleración.

En el caso del Nio EP9, las cifras de rendimiento están a la altura de los mejores.

los 1.340 CV provienen de un paquete de baterías refrigerado por agua, con un motor en cada rueda que rinde alrededor de 330 CV en cada esquina, el equivalente a un Chevrolet Camaro de 3,6 litros en cada rueda.

Lo que le falta de herencia, la Nio EP9 lo compensa con diseño y prestaciones

Este coche, que compite en el mismo campo de juego que el Rimac Nevera, el Pininfarina Battista, el Lotus Evija y el Tesla Roadster, tiene menos potencia que la mayoría de estos coches, que hacen (o harán) unos 2000 CV.

Pero no se trata sólo de la potencia o de la autonomía a este nivel, sino también de la capacidad en la pista.

En total, el EP9 pesa 3800 lbs, con las baterías y la fibra de carbono formando 2200 lbs, esto ayuda a que el supercoche alcance las 60 mph en 2,7 segundos y una velocidad máxima de más de 220 mph.

El Nio EP9 se presentó hace ya algunos años en Nürburgring, terminando una vuelta en 6:45 en 2017, por detrás de un puñado de hipercoches y del Manthey Performance 911 GT2 RS tuneado.

Su aspecto y su sonido son emocionantes cuando da una vuelta en Nürburgring; mira el vídeo de arriba para ver la vuelta superrápida del EP9.

Con un tiempo de producción de sólo 18 meses y sin experiencia previa en la producción de hipercoches eléctricos, el EP9 es impresionante, demuestra que se puede hacer más rápido que la competencia y además salir con un aspecto estupendo.