Una mirada al pasado de la primera generación del Toyota Tacoma

El Toyota Tacoma se presentó en 1995 como sustituto del exitoso y ahora favorito de culto Hilux, que significaba alto lujo. En comparación con el Hilux, el Tacoma contaba con una mejor ingeniería y sobresalía en casi todos los aspectos, ya sea en el manejo, el confort, la seguridad y la calidad de conducción; el sello de Toyota.

Dicho esto, el Hilux era más robusto y tenía mayor capacidad de carga. Pero la Tacoma se diseñó específicamente para los mercados de EE.UU. y Canadá, sabiendo que para muchos en este lado del mundo, una camioneta no era sólo un caballo de batalla, sino más bien un vehículo personal, que a veces incluso hacía las veces de coche familiar.

De este modo, la Toyota Tacoma, una camioneta de fabricación japonesa, se convirtió en algo tan americano como las tres ofertas de Detroit: la Ford F-Series, la Chevy Silverado y las camionetas RAM; y la versión de 2020 encantó, como siempre.

Han pasado 25 años de la Toyota Tacoma desde entonces hasta ahora, así que echemos un vistazo a la primera generación, que cambió las reglas del juego por derecho propio.

La historia de los camiones Toyota en EE.UU

Las primeras furgonetas de Toyota empezaron a llegar a los Estados Unidos en los años 60 con la primera, llamada Stout. No tuvo mucho éxito, pero eso no hizo que Toyota se rindiera. En su lugar, Toyota lo sustituyó por el Hilux a finales de los años 60 y se convirtió en un éxito instantáneo, hasta el punto de que se le conoció simplemente como la camioneta Toyota.

El Hilux llegó en 1968, y en aquella época estaba propulsado por un cuatro cilindros en línea de 1,5 litros que rendía 76 CV. Suena débil, incluso tonto, pero eran los años 60, y esto era la media de los camiones de la época. Con el tiempo, la potencia mejoró, el aspecto mejoró, pero el Hilux siempre siguió siendo lo que era en su lanzamiento: una camioneta básica que era un caballo de batalla fiable y barato.

En 1976, la denominación Hilux se retiró oficialmente y la camioneta Toyota pasó a ser conocida simplemente como eso, la camioneta de Toyota. Sin embargo, el Hilux mantuvo su nombre en otros lugares, y todavía se vende en varias partes del mundo como Hilux. Sólo en Norteamérica le sucedió el Tacoma en 1995, donde sigue siendo el mejor.

1995: Una nueva era

En los años 90, la mayoría de los fabricantes de automóviles del mundo tenían claro que en EE.UU. había una ola de camionetas y SUV. Los coches pequeños y compactos seguían sin tener demanda y, en cuanto a las berlinas, sólo se valoraban las musculosas.

La camioneta se consideraba ahora algo más que un caballo de batalla y se convirtió en un vehículo de estilo de vida para muchos. Así que Toyota retiró el Hilux/Pickup e introdujo el Tacoma, dirigido a personas que conducían un pickup como vehículo de uso diario en lugar de utilizarlo como vehículo de trabajo. Seguía siendo una camioneta compacta de tamaño medio, pero ahora venía con una calidad de conducción más suave y muchas características de seguridad que la hacían perfecta para las familias.

En su primera generación, el Toyota Tacoma venía en opciones de cabina estándar, extendida y doble con una línea de tres motores. El motor base era un cuatro cilindros de 2,4 litros que rendía 142 caballos y 160 pies-libra de par. El siguiente motor era un cuatro cilindros de 2,7 litros que rendía 150 caballos y 177 pies-libra de par. Por último, en la parte superior estaba el V6 de 3,4 litros que daba unos respetables 190 caballos y un par de 220 lb-pie. También existía una variante TRD sobrealimentada, que llevaba el mismo V6 de 3,4 litros, pero que rendía unos 250 caballos y un par motor de 270 lb-pie.

El motor venía emparejado con una transmisión manual de cinco velocidades o una automática de cuatro, y también podías optar por una tracción a las cuatro ruedas. En 1998, también se ofrecía un paquete TRD Off-Road que incluía un diferencial trasero con bloqueo para aumentar la potencia. Esto hizo que el Tacoma fuera bastante popular entre los jóvenes. Ese mismo año, la PreRunner se convirtió en otra opción, que venía con 2WD, a menudo con el paquete TRD Off-Road.

En 2000, se lanzó el S-Runner como edición limitada. Era un 2WD e incorporaba el V6 de 3,4 litros con mejores cifras y una suspensión reforzada también. Con el Tacoma y sus diversas ediciones especiales, se convirtió en una camioneta que atraía a todo el mundo, desde los entusiastas de las pistas hasta los corredores de rally, desde los que necesitaban un caballo de batalla hasta los que necesitaban un coche familiar fiable.

El éxito del Tacoma

El Tacoma se convirtió en el sucesor del Hilux/Pickup en el mejor sentido de la palabra, llevando el éxito de este último a cotas aún mayores. Y lo hizo porque era la mezcla perfecta de un camión que podía ir fuera de la carretera y transportar un peso decente, a la vez que era un vehículo cómodo y bastante lujoso.

El nombre de Tacoma también tenía antecedentes americanos, pues procedía de una palabra india para designar la montaña que proporcionaba agua a su tribu. La montaña, más tarde, se convirtió en el Monte Rainier. Incluso el diseñador fue Kevin Hunter, que trabajaba en la Calty Design Research de California, los mismos que diseñan el Tacoma hasta la fecha.

La primera generación duró hasta 2004, y las ventas durante la mayor parte de los años se mantuvieron por encima de los 150.000 ejemplares anuales. No es el tipo de amor que recibió la Serie F, pero sí lo suficiente como para que la Tacoma se convirtiera en una marca segura y fiable para la mayor parte de los EEUU. Lo suficiente como para que se valore incluso como camión usado a lo largo de los años.

Fuentes: DrivingLine, AutoInfluence